Este proyecto, iniciado hace más de veinte años, busca apoyar a las mujeres víctimas de violencias machistas a recuperar su dignidad, su autoestima y la capacidad de decisión sobre sus vidas, en el reconocimiento de sus derechos fundamentales y en el desarrollo de un proyecto de vida libre y autónomo.

También se acerca a los lugares de prostitución para llegar a las mujeres que ejercen prostitución y/o son víctimas de trata con fines de explotación sexual, ofreciendo una atención integral, y haciéndolas protagonistas de sus propios procesos.

La residencia está destinada a mujeres que, por la vivencia de diversas tipologías de violencias machistas, se encuentran en una situación de exclusión social o en alto riesgo de estarlo. Acceden mujeres de toda la provincia de Jaén, y de otras provincias. Los tiempos de estancia no están limitados, sino que depende de la propia persona y sus necesidades, ya que el restablecimiento y la adquisición de herramientas que les permitan manejarse como personas autónomas son diferentes en cada una de ellas.

Las principales necesidades que presentan las mujeres y sus hijos/as son:

• Protección,
• Afectivas y sociales,
• Formativas y laborales,
• Habilidades personales,
• Habilidades para el ahorro y la vida diaria,
• Escucha.

Este proyecto, que dispone de plazas para cinco familias monomarentales (máximo 15 personas simultáneamente), se desarrolla durante todo el año sin interrupción, disponiendo de educadoras en el recurso las veinticuatro horas del día, de lunes a domingo, repartidas en turnos de mañana, tarde noche y fines de semana, siendo además el calendario de actividades estable.  

Las personas beneficiarias del proyecto son, en su totalidad, mujeres (y sus hijos e hijas), que han sufrido cualquier tipo de violencia machista y que, por diferentes razones, no tiene cabida en los recursos de la administración pública, encontrándose en una situación de máxima vulnerabilidad personal y social:

• Mujeres que sufren o han sufrido cualquier tipo de violencia (física, psicológica, emocional, sexual.)
• Mujeres que están en contexto de prostitución y/o posibles víctimas de trata con fines de explotación sexual.
• Desde este proyecto acompañamos a mujeres con edades comprendidas entre los 18 y los 45 años de edad, pudiendo encontrarnos con excepciones puntuales.

Todas ellas, se encuentran este año, además, con unas dificultades añadidas derivadas del estado de confinamiento y la crisis sanitaria:

• Situaciones de violencia en el confinamiento,
• Dependencia en alimentación, higiene y limpieza, deudas económicas,
• Falta de ingresos,
• Paralización de procesos formativos, trámites, etc.

• Servicio de acogida y entrevistas individuales.
• Elaboración, acompañamiento y seguimiento de un Proyecto de vida individualizado junto a cada participante.
• Acercamiento a los lugares de ejercicio de la prostitución
• Acompañamiento social, psicológico y jurídico.
• Impartir talleres de refuerzo educativo a las participantes y a sus hijos e hijas.
• Impartir talleres de habilidades personales y de comunicación, así como de aprendizaje del idioma.
• Garantizar un entorno de seguridad a través de la acogida en el recurso residencial.
• Organización del acceso a las necesidades básicas.

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