Carta al nuevo año
Con la llegada del nuevo año, agradecemos el cariño recibido a lo largo de estos meses, y deseamos un 2025 lleno de amor y esperanza.
Somos conscientes de que vivimos tiempos complejos en los que se hace difícil mantener la esperanza a flote. La tragedia causada por la DANA nos duele; las guerras en Ucrania y Gaza nos desasosiegan; al igual que el éxodo de personas que llegan a nuestras costas, la desesperación de miles de personas que no tienen vivienda, ni trabajo, ni perspectiva de un futuro digno.
Sin embargo, la labor que realizamos a través de nuestros programas y proyectos, dan fe de que la esperanza es el horizonte que nos salva, una esperanza activa y comprometida que se conjuga con tres verbos: estar, permanecer y acompañar, que han guiado nuestro trabajo a lo largo de este año.
Llegamos al final del año e inevitablemente miramos hacia atrás. Este año 2024 también nos deja el amor y la generosidad de miles de personas, empresas, colaboradores, parroquias, voluntariado… que han puesto a disposición de Cáritas numerosos recursos para acompañar a las personas más frágiles, generar oportunidades laborales para quien lo necesita, crear espacios seguros para la infancia, sostener y recuperar los medios de vida de miles de familias que lo han perdido todo como consecuencia de la DANA.
Ahora nos acercamos a un año nuevo, y lo hacemos llenos de retos, amor y solidaridad.
Deseamos un año sin guerras, sin individualismos, en el que podamos caminar juntos, en fraternidad y solidaridad, que nos permita seguir atentos, vigilantes, buscando el bien, la justicia y la verdad, cuidando unos de otros y todos de los más vulnerables porque solo así podemos construir la paz y superar las crisis personales, sociales y mundiales.
Feliz Navidad y feliz año nuevo.
Foto: Saad Chaudhry