El alma del ‘Ágora’

José María Fuentes es una cara más que conocida en Cáritas. Lleva cerca de 40 años vinculado a esta entidad, a la considera su vida. Y es que, tal y como nos cuenta, aunque su actividad se ha reducido mucho, moral y espiritualmente, nunca se ha desvinculado de Cáritas. Comenzó su andadura en la Diocesana de Albacete en 1982, asumiendo entonces, de la mano del sacerdote Ramón Roldán, el cargo de secretario general. Juntos impulsaron la Cáritas que es hoy, moderna, promocional y que apuesta por el trabajo en equipo. Además, con él al frente, el puesto de dirección fue desde entonces ocupado por una mujer. En 1991 José María fue propuesto por el entonces obispo de Albacete, D. Victorio, delegado episcopal. Era la primera vez en España que un se­glar desempeñaba este cargo.

Autodidacta y amante de la informática y la fotografía, José María fue quien compró el primer ordenador en Cáritas Albacete. Por aquel entonces empezó a confeccionar los carteles de los premios de la Tómbola de Cáritas, se ocupó del diseño de los boletines diocesanos y de la cartelería y materiales de la entidad. Toda esa faceta creativa la sigue poniendo en práctica a través de este boletín, el Ágora, de cuya maquetación se encarga desde el principio. “Participar en la maquetación de la Revista Ágora para mi significa mucho”, nos cuenta José María. “Aunque Cáritas es mi institución y forma parte de mí, lo cierto es que, de un tiempo a esta parte, poco a poco he ido dejando de hacer allí muchas cosas materiales. Por eso, diseñar este boletín, darle un poquito de color, es una forma de seguir cerca“. José María tiene su estilo propio y sigue investigando para tratar de incorporar novedades en cada número, que, por cierto, cada vez llega a un mayor número de gente. “La verdad es que no soy muy consciente de la cantidad de personas que lo leen, pero cada vez que alguien lo comparte conmigo o lo comenta, siempre digo orgulloso que lo he maquetado yo”.

Este boletín, diseñado y elaborado por Cáritas Castilla-La Mancha para dar a conocer la labor de la entidad y de sus voluntarios y voluntarias en la región, es también un vehículo para difundir y promocionar ese espíritu por el que José Mari ha luchado tanto: poner en valor el papel del voluntariado, de la comunidad de base, de las parroquias, y la identidad y misión de Cáritas.

A sus 83 años, la vitalidad de José María, su forma de ver el mundo y su capacidad de seguir aprendiendo siguen intactas. “Tengo mis maquetas, mis diseños, y cada vez voy probando, tratando de darle la vuelta a una foto, a un titular o a un dibujo. Soy consciente de no soy profesional en esto, y de que otras personas pueden hacerlo mejor. Yo, mientras pueda, estoy feliz de hacerlo, me alegra cada vez que llega un nuevo número y lo hago con una ilusión tremenda”. Nosotros también queremos seguir teniéndote cerca, viendo como sigues dando color y luz a tantas historias. Muchas gracias