Cáritas logró reinsertar en el mercado de trabajo al 20% de las 65.484 personas que acompañó en la búsqueda de empleo en 2024
Celebra el 10º aniversario de su apuesta por una economía que pone el foco en la persona, la justicia social y la sostenibilidad
Seis de cada diez personas en situación de exclusión severa están fuera del mercado de trabajo. La exclusión en relación con el empleo les afecta cuatro veces más que al resto de la población, según la sexta Encuesta sobre Integración y Necesidades Sociales, realizada el verano pasado para el IX Informe FOESSA, que será presentado a finales de este año.
Con el objetivo de demostrar que es posible una economía que tenga en cuenta a las personas, Cáritas celebra este año el décimo aniversario de su apuesta firme por la economía solidaria. A lo largo de la última década, Cáritas ha aglutinado sus acciones de inserción laboral, economía social y comercio justo para demostrar que es posible un modelo económico que priorice el cuidado de la vida y de las personas.
Gracias a esta convicción, la red Cáritas ha logrado convertirse en una de las mayores promotoras de empresas de inserción de España y un referente dentro de la economía social. En estos diez años, la confederación ha pasado de 45 a 68 iniciativas con 267 líneas de negocio en diferentes sectores económicos. Esta expansión ha permitido triplicar los puestos de inserción social e incorporar al mercado laboral a más de 120.000 personas en exclusión.
Valores de equidad, cooperación y sostenibilidad
“Llevamos 10 años siendo testimonio de que es posible una economía solidaria, alineada con valores de equidad, cooperación y sostenibilidad. Y, dando respuesta a nuestra misión, 10 años reforzando el apoyo a las personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social, con el propósito de facilitarles el acceso a una vida digna y con oportunidades reales de desarrollo personal y profesional”, explica Ana Heras, coordinadora del equipo de Economía Solidaria de Cáritas Española.
Con el objetivo de ayudar a reducir la brecha laboral que sufre parte de la población, Cáritas acompañó el año pasado 65.484 personas en la búsqueda de trabajo. Una de cada cinco personas que participó en algunos de nuestros programas e itinerarios logró reinsertarse en el mercado laboral.
Así lo refleja el informe de Economía Solidaria, que un año más da cuenta -con motivo del Día Internacional del Trabajo- de la actividad desarrollada por la Confederación en un contexto marcado por la precariedad laboral. Una de cada diez personas, a pesar de encontrarse trabajando, está en situación de exclusión social en nuestro país.
Una inversión récord
Cáritas dedicó el año pasado la cifra récord de 144,8 millones de euros a todas sus iniciativas de economía solidaria (programas de empleo, empresas de inserción, comercio justo). La suma es un 5,85 por ciento superior al año anterior (8 millones de euros más).
De ese total, 35,9 millones fueron destinados a itinerarios de inserción sociolaboral, que incluyen orientación laboral, intermediación con empresas y formación y, más de 108 millones a economía social. La economía social, de la que Cáritas es una de sus grandes impulsoras, representa en España el 10 por ciento del PIB.
Las actividades de economía social impulsadas por Cáritas se dedican a sectores comprometidos con el cuidado del planeta como el reciclaje de textil y otros residuos, el aprovechamiento alimentario, la agricultura ecológica, logrando un triple impacto social, económico y ambiental. Estos proyectos generan 3.115 puestos de trabajo, de los cuales 2.564 fueron ocupados por personas en situación de exclusión en 2024.
“Desde Cáritas, vamos a seguir apostando por la economía solidaria, no sólo como opción posible y deseable, si no como un modelo necesario para que todas las personas podamos tener un futuro. Es más necesaria que nunca una economía con valores, una economía que cuida, una economía que recupera su significado de administrar los recursos de la casa común, con justicia y equidad”, apunta Ana Heras.
El comercio justo es uno de los grandes pilares de la economía solidaria. En 2024, la red de comercio justo de Cáritas en todo el país logró facturar a través las ventas en sus más de 18 tiendas y 38 puntos de ventas en todo el país cerca de 563.000 euros. Estos puntos funcionan no solo como lugares de comercialización de productos, sino que generan espacios de sensibilización para que los consumidores visibilicen las personas y procesos que hay detrás de cada producto y contribuyan a fomentar un consumo responsable.
Perfil de los participantes
El perfil de las personas que participaron a lo largo de 2024 en los distintos programas de empleo de Cáritas se mantuvo similar a años anteriores: la mayoría son mujeres (64%), de más de 45 años (40%), con estudios básicos (34%) o Bachillerato (28%). Las personas procedentes de países no comunitarios fueron ligeramente superiores a las nacionales (58%).
“Detrás de ese perfil se dan multitud de situaciones aisladas o que se suman y que hay que ir superando para lograr el objetivo de inserción laboral. En muchas ocasiones nos encontramos con personas que carecen de competencias digitales, presentan dificultades de aprendizaje, escasa experiencia laboral o muchos problemas de conciliación familiar, además de graves carencias socioeconómicas, dificultades con el idioma y baja autoestima que lleva a la desmotivación”, señala Ana Heras.
“Toda esta realidad -añade- nos obliga a articular una atención integral, muy individualizada, y con una metodología eminentemente práctica, que acelere y facilite el aprendizaje y les ayude a superar las dificultades que les alejan del mercado laboral”.
Finanzas éticas
Cáritas apuesta además por un modelo de finanzas que vaya más allá de la rentabilidad económica. El sistema financiero se mueve en función de las decisiones que toman personas que eligen dónde quieren invertir su dinero sin pensar muchas veces en las consecuencias que esa decisión tiene para otras. Por eso, informarse y elegir alguna de las opciones que ofrecen las Finanzas Éticas pueden ser uno de los instrumentos con mayor capacidad de transformación de la sociedad.
Dentro de esta línea de trabajo: 43 entidades de Cáritas colaboran con entidades financieras que hacen compatibles la rentabilidad económica con la consecución de objetivos sociales y medioambientales.