Campañas22/10/2024

“CAMINEMOS JUNTOS” Campaña “Nadie Sin Hogar 2024”

Con motivo del Día de las Personas sin Hogar, que se celebrará el próximo domingo día 27, el Equipo de Exclusión de Cáritas Regional de Andalucía presenta la Campaña “Nadie Sin Hogar 2024”, bajo el lema “CAMINEMOS JUNTOS”.

Con motivo de la celebración del Día de las Personas Sin Hogar el próximo 27 de octubre, presentamos hoy la Campaña “Nadie Sin Hogar 2024”, bajo el lema “CAMINEMOS JUNTOS”. Una campaña organizada por Cáritas con la colaboración de FACIAM, la Xarxa d´Atenció a Persones Sense Llar (XAPSLL) y la plataforma Bestebi.

Con esta campaña queremos, un año más, insistir en la necesidad de poner a las personas en situación de sin hogar en el centro de nuestra mirada política y social, defendiendo una perspectiva global de derechos que facilite un proceso integral de inclusión. Toda persona y familia tiene derecho a disfrutar de un hogar digno y adecuado, permanente y en paz.

Los últimos informes de Cáritas y la Fundación Foessa han ido dibujando un panorama de sombras y dificultades emergentes en nuestra sociedad, a los que se suma la llegada de personas huyendo de guerras, sequías y violencia, y que arriban a nuestras fronteras territoriales, sociales y emocionales en busca de una justa paz, libertad y esperanza.

  • Las situaciones de exclusión son mucho más severas, especialmente en el plano psicoemocional.
  • La problemática de la vivienda se agudiza. Los alquileres insostenibles, falta de vivienda pública y de protección social, hacen que muchas personas vivan en un continuo estado de incertidumbre y aumente el riesgo de sinhogarismo.
  • La precariedad laboral está a la orden del día y dificulta a muchas personas a vivir con estabilidad e iniciar proyectos vitales nuevos.
  • La situación de exclusión se agrava si, además, la persona está en situación de irregularidad administrativa, un colectivo que también es cada vez mayor.

Este contexto de clara desprotección nos conduce a un modelo de sociedad que descarta a las personas más frágiles y vulnerables, algo que nos impulsa a continuar trabajando en la sensibilización social e interpelando a las administraciones públicas, garantes de los derechos de todas las personas.

Cáritas camina junto a las personas sin hogar

La grave situación de exclusión, invisibilidad y sufrimiento que sufren las personas sin hogar hace que nuestro trabajo tenga un eje de acción preferencial con este colectivo. Para la institución es prioritario responder de manera integral a las necesidades que estas personas presentan, siempre desde el objetivo de establecer un acercamiento e iniciar procesos encaminados a la recuperación de la autonomía y la inclusión social.

Para ello, en Cáritas ponemos a disposición de estas personas una red de recursos localizados por todo el territorio andaluz que consta de 360 plazas en centros residenciales, viviendas tuteladas y/o semituteladas, centros de día, servicios especializados en atención social, centros de acogida nocturna y un dispositivo de emergencia, además de la actuación de ocho proyectos de atención en calle.

Una red que consiguió acompañar en 2023 el camino de 4.800 personas sin hogar con la colaboración de más de 700 agentes voluntarios y 120 personas contratadas.

Para poder mantener esta red de centros, servicios y recursos, las Cáritas andaluzas invirtieron un total de 4,2 millones de euros, de los cuales, un 56% procedían de fondos propios y el 44% restante, de fondos públicos.

Perfil de las personas atendidas

El 83% de las personas atendidas en calle fueron hombres y el 63% tenía nacionalidad española. La mayoría tienen entre 25 y 55 años (un 40%), están solteros, con baja formación y escaso o ningún apoyo familiar o vecinal. Continúan en aumento las personas con problemas de salud mental, muchas de ellas con un trastorno grave difícil de abordar.

«El camino de Santiago es largo y está lleno de obstáculos»

Como reza la campaña, el camino de las personas sin hogar es largo y a menudo está lleno de dificultades que limitan el acceso a derechos y servicios imprescindibles para la recuperación de la autonomía y la inclusión.

  • La situación del sistema de atención a la salud mental es grave. El acompañamiento a personas con trastorno mental y con circunstancias sociales desfavorables está recayendo en entidades sociales por falta de seguimiento de los servicios de salud.
  • La cuestión de garantía de ingresos mínimos supone un laberinto burocrático para las personas, que, sin acompañamiento social y sin alternativas de ingresos, impide un proceso de mejora de su situación.
  • A esto se le suma una dificultad manifiesta en la relación Administración-personas determinada por la digitalización de las gestiones. La brecha digital y la falta de medios para superarla es una realidad grave en la situación de las personas sin hogar que se ha asentado desde el COVID. Muchas necesitan que alguien les atienda porque carecen de los dispositivos y los conocimientos requeridos para acceder a prestaciones que pueden ser la puerta principal para recuperar la autonomía.
  • Existe un retroceso en la cuestión de los plazos relativos a la gestión de plazas para mayores por exclusión y de la propia gestión de la dependencia. Esto es, muchas veces, la única alternativa para personas que requieren unos cuidados mínimos que no pueden soportar ellas mismas o su entorno. Es una cuestión urgente agilizar estos trámites.
  • Es especialmente grave la situación de exclusión de las personas migrantes en situación irregular que no tienen cabida en el sistema de atención a personas sin hogar, lo que supone un impedimento en los procesos de inclusión social que es necesario revertir.

 “CAMINEMOS JUNTOS”

En un camino lleno de dificultades y retos, siempre surge la posibilidad de encontrarnos. “Caminemos juntos” en una llamada al encuentro, es una oportunidad para acercarnos, conocer y dejar que sean las propias personas en situación de sin hogar las que puedan expresar quiénes son, qué viven, qué buscan y qué esperan.

“Qué sería del camino sin las señales, sin las orientaciones, sin las indicaciones. Qué sería del camino sin los paisanos que te indican por dónde tienes que guiarte para no perderte.”

Otro participante compartía: “Por eso pedimos que no dejes abandonado lo que puedes hacer tú, que la comunidad no deje abandonado lo que puede hacer ella y la sociedad no deje abandonada su responsabilidad”.

Las personas sin hogar necesitan ser vistas lejos de prejuicios y suposiciones. Tienen nombres, apellidos, generalmente una dramática historia a las espaldas, víctimas de sí mismos, y de otros. Tienen necesidades, pero también tienen una fuerte carga emocional que merece ser contemplada, metas, logros, aptitudes y habilidades. Son personas, con el mismo valor que el resto.

Las personas sin hogar necesitan ser oídas, tenidas en cuenta en nuestra comunidad, en nuestras políticas, para cuestionarnos cómo podemos mejorar sus condiciones y no contribuir desde nuestra indiferencia a perpetuar su situación.

Las personas sin hogar necesitan ser vistas, escuchadas, y ATENDIDAS. Necesitamos implementar políticas que no solo cubran las necesidades básicas, sino que también promuevan la integración social y el bienestar emocional, reconociendo que el respeto a la dignidad es el primer paso para la recuperación.

Reclamamos políticas públicas que:

  • Favorezcan soluciones habitacionales adecuadas.
  • Faciliten el acceso a un servicio de salud y apoyo psicológico completos.
  • Promuevan oportunidades de empleo específicas para este colectivo.
  • Promocionen una cultura de respeto y solidaridad.
  • Y protejan a los perfiles más vulnerables como personas mayores y mujeres.

Erradicar el sinhogarismo en nuestras ciudades y luchar por la dignidad y los derechos de todas las personas es un camino que solo se puede transitar si lo hacemos juntos y unidos.