Acompañamos a personas con dificultades para que mejoren sus oportunidades de encontrar un empleo y de mantenerlo con éxito
Todos y todas tenemos derecho a acceder a un empleo que nos permita un ingreso justo y suficiente, disponer de tiempo de descanso, sin discriminación de género, en el que poder desarrollarnos profesionalmente y establecer relaciones personales satisfactorias.
Para ello ofrecemos formación, trabajamos con las empresas en su compromiso de construir una sociedad más justa y ponemos voz quienes no son escuchados en la demanda de un trabajo decente.
Generamos empresas para ofrecer oportunidades de empleo digno, formación y acompañamiento a personas en situación de exclusión en su camino al mercado laboral
Para ello creamos empresas en las que ofrecemos condiciones laborales dignas; apostamos por un modelo de empresas de inserción o centros especiales de empleo en el que estas oportunidades de trabajo se ofrecen a personas con dificultades o en situación de exclusión social; ofrecemos formación y acompañamiento para que durante el tiempo que están en la empresa puedan mejorar sus capacidades y, por tanto, sus posibilidades de acceder a un empleo y garantizamos dentro de nuestras empresas una producción respetuosa con el medio ambiente.
El consumo que beneficia a las comunidades productoras
Para Cáritas, situar el Comercio Justo dentro de la lucha contra la pobreza y la exclusión significa entenderlo no como algo aislado, sino dentro de un marco más amplio: la construcción de una economía alternativa y solidaria que antepone a la persona al beneficio económico.
Esto significa ser parte de una estrategia más global que comprende otras acciones y prácticas que tienen a la persona como centro y sujeto de derechos y que nos muestran que son posibles otras relaciones económicas.