Categoría05/12/2023

En el día internacional del voluntariado…

Muchísimas gracias a tod@s en vuestro día a día en el servicio a quienes en estos momentos nos necesitan, aquellos a quién Jesús nos encomendó su cuidado.

Querid@s  compañer@s  voluntari@s:

Celebramos el Día Internacional del Voluntariado en el recién estrenado Adviento y a la espera de la Navidad. Son épocas del año en que a tod@s se nos despiertan recuerdos de tiempos pasados en familia con nuestros seres queridos, y añoramos a los que no nos pueden acompañar en este mundo, pero que, sin duda lo hacen en nuestros corazones. Sea desde aquí mi homenaje a todas las personas voluntarias que ahora ya están disfrutando de una bien merecida paz.

Esto nos hace pensar en tantas personas que por muchos motivos no podrán celebrar la Navidad que más les hubiera gustado tener. De ahí que en estos momentos nuestra vocación de servicio como voluntari@s se hace, si cabe, más patente y necesaria en nuestras vidas. Me gustaría animaros a que esa vocación sea testimonio para las personas que os rodean, para todas, con el fin de ser cada vez más y mejores l@s comprometid@s en la construcción del Reino.

Este año, en el encuentro de todos los que hacemos Cáritas, el ponente, Fernando Domínguez, nos habló de la leyenda del colibrí. Qué bien que lo haya hecho; personalmente hace mucho tiempo que la conozco y siempre está presente en todo lo que hago. Para los que no pudisteis estar os hago un resumen:

En el bosque se declaró un enorme incendio; todos los animales se dispusieron a salvar su casa y para ello utilizaban muy diversos recursos; entre ellos estaban los colibrís, que acudían con una gota en su pico para apagar el fuego. El resto de animales se reía de ellos y les decía que con tan poco no podrían solucionar el grave incendio. Los colibrís respondieron:  “ hacemos todo lo más que podemos“.

Qué importante lo que hacen los colibrís, “todo lo más que pueden “, no importa el volumen de la acción, simplemente están tranquilos porque contribuyen con todas sus posibilidades a la salvación de la casa de todos.

Así debe ser también en nuestro caso, no nos sintamos agobiados por no poder resolver nosotros solos todos los problemas de todas las personas que acuden a nosotros; sintamos la conciencia en paz de que damos todo lo que podemos y sabemos, como los colibrís, y que hay otros animales en el bosque que también tienen que hacer su parte, en la medida proporcional a sus posibilidades.

Muchísimas gracias a tod@s por ser colibrís en vuestro día a día en el servicio a quienes en estos momentos nos necesitan, aquellos a quién Jesús nos encomendó su cuidado. ¡¡Qué orgullo poder ser artífices de tal encargo!!

Feliz día 

Paz y Bien