Análisis y reflexión24/10/2022

ETAPA 7: Santiago de Compostela

Ahora volvemos llenos de motivación por seguir en nuestros proyectos, con ideas nuevas que fuimos cogiendo de nuestros compañeros y sabiendo que los tenemos de apoyo, estén donde estén, para cualquier cosa que necesitemos.

Ya llegados a la Catedral de Santiago, y después de celebrar el final del camino, aún nos quedaba una tarea pendiente: conocer, de primera mano, algunos proyectos de la Cáritas Diocesana de Santiago.

Durante los días siguientes tuvimos la suerte de que nos explicasen los proyectos de menores, nos hablaron sobre el proyecto Vagalume, para mujeres en situación de Trata y, visitamos el centro de día. Algunos proyectos eran similares a aquellos en los que somos voluntarios en nuestras Cáritas, y otros completamente nuevos. Así que, además de todas las experiencias vividas, nos llevamos todo este aprendizaje a nuestras casas con la misión de compartirlo e inspirarnos en nuestros voluntariados.

Como vimos en estos seis días, todas las personas partimos del mismo origen, Sarria, y llegamos al mismo destino, Santiago, pero cada uno vivió un Camino diferente. Unos lo comenzamos con miedo, otros con entusiasmo; a algunos nos salieron ampollas, a otros nos dolieron las rodillas, y otros tuvimos suerte de librarnos. Unos disfrutamos de los momentos de reflexión personal, y otros compartimos reflexiones muy bonitas con nuestros compañeros. Pero al final todos nos sentimos arropados por nuestros equipos, que nos apoyaron y dieron fuerza cuando creíamos que no podíamos y con los que vivimos momentos inolvidables.

En nuestros caminos vitales y, más concretamente, en nuestros caminos como voluntarios de Cáritas, nos sucede lo mismo. A veces tenemos que subir cuestas que parecen más duras, pero siempre tenemos ahí a alguien que va a caminar con nosotros. Otras veces, igual que veíamos la Catedral desde el Monte de Gozo, vemos cerca nuestras metas y nos llenamos de energía por llegar al final. Ahora volvemos llenos de motivación por seguir en nuestros proyectos, con ideas nuevas que fuimos cogiendo de nuestros compañeros y sabiendo que los tenemos de apoyo, estén donde estén, para cualquier cosa que necesitemos.

Como cierre a este Camino de Santiago, queremos dar las GRACIAS. Gracias a todos los voluntarios que desde el primer momento se lanzaron a participar, por su implicación y por sus ganas. Gracias a las Cáritas Diocesanas de Lugo y de Santiago, por acogernos y enseñarnos todo lo que hacen. Y gracias a todos los equipos que organizaron esta experiencia, por todo el trabajo previo y durante estos 10 días, sin los cuales nada de esto habría sido posible.

Siempre, Buen Camino!

Clara, Estafany Antonella, Dakota, Melani, Ana Camila y Marina.