Análisis y reflexión28/08/2024

Para ti mujer… la mujer en el espejo

Refleja esa capacidad que el ser humano tiene de superación, de ver una oportunidad aún en situaciones adversas, de poder encontrarse con uno mismo, con los demás, con Dios, dentro de un módulo de un centro penitenciario.

Caritas tiene por misión poder lograr que las personas privadas de libertad se reincorporen en la sociedad, acercar esta realidad tan escondida a nuestras comunidades, hacerla visible. 
 
Acompañamos a personas que no disponen de recursos económicos, que carecen de redes de apoyo social, familiar, que buscan satisfacer una necesidad puntual (por ejemplo, ropa) pero que, en la mayoría de los casos, buscan ser escuchados/as, apoyados/as, motivados/as, en la soledad y dureza de la privación de libertad, queremos mantener la esperanza viva y ofrecemos oportunidades para que VOLVER A SER sea posible, y recordar que las personas privadas de libertad no han dejado, ni dejarán, nunca de ser personas.
 
Este testimonio que una interna del Centro Penitenciario de Asturias ha querido compartir, quiere reflejar esa capacidad que el ser humano tiene de superación, de ver una oportunidad aún en situaciones adversas, de poder encontrarse con uno mismo, con los demás, con Dios, dentro de un módulo de un centro penitenciario.

«Cuando me planto frente al espero, querida amiga, querida mujer, recuerdo tu triste pasado…¡pobre de ti, cariño!

Cuánto te ha tocado sufrir, cuántas lágrimas, cuántas traiciones, cuánto dolor, cariño

Has venido a este lugar tan espacioso para recuperarte, Para quererte, y quitarte la venda de tus lindos ojos.

Entendiste por fin amiga, que nadie puede quererte más que tu misma, que sólo tu tienes el poder para ser la mejor versión de ti.

¿Te acuerdas, querida amiga, la imagen que veías hace meses?

No queda nada de esa mujer, lo has logrado cariño, ¡lo has logrado!

Eres única, llena de paz y amor, sanaste cariño

Felicítate cada día a ti misma. Ámate, respétate, valórate y sonríe, sonríe mucho, ¡tu vida es tuya!

Eres la mejor mujer que he podido conocer, te quiero y te valoro como a nadie en este mundo, y cada día , cuando te mires al espejo,¡ mírate bien! No cambies nunca jamás, sólo tu tienes el poder para ser feliz.

Con todo mi cariño»