4 grados - Diocesana de Oviedo

El informe ‘Ingresos y gastos: una ecuación que condiciona nuestra calidad de vida’, (Fundación Foessa- Análisis y perspectivas, nov. 2023) destaca que, en los últimos años, la vivienda se ha convertido en un gran pozo sin fondo para numerosas familias, sobre todo para aquellas con menos ingresos. Los gastos relacionados con el pago de la casa y sus suministros son -con diferencia- los que más se han incrementado en los presupuestos familiares, desequilibrando así las economías de millones de familias en nuestro país.

Las familias con menos ingresos invierten más de seis de cada 10 euros (63%) a gastos de vivienda, suministros y alimentación. Tres millones de hogares en España (16,8%) quedan además por debajo del umbral de la pobreza severa una vez pagado estos gastos básicos.

Según el último dato de la Encuesta de Condiciones de Vida del INE (2022), el número de familias que no pudieron mantener su vivienda a una temperatura adecuada aumentó un 189% con respecto a 2008. En concreto, el gasto en electricidad aumentó un 82%, mientras que en el caso de los combustibles líquidos para el suministro de calefacciones fue del 180%.

La cifra de familias que habitan viviendas que no cumplen con las condiciones mínimas dignas para la vida cotidiana, también ha experimentado un preocupante aumento pasando del 25% en 2018 al 30% en 2021 (5,6 millones de familias).

Durante el último año Cáritas en Asturias ha destinado 224.180 € en ayudas a 478 familias para el pago de recibos de alquiler. En suministros, la ayuda alcanzó los 59.127€ para 348 familias, cubriéndose los costes mínimos, sin utilizar el sistema de calefacción en la práctica totalidad de los casos.

Se considera que la temperatura ideal en casa oscila entre los 20 y 21º C durante el día, pudiendo descender durante la noche a 15 y 17º C. La temperatura que suele registrarse durante el día en las zonas comunes de las viviendas de las personas acompañadas por Cáritas está en torno a los 16º. El aumento de los costes de la energía hace muy difícil mantener la temperatura adecuada en los pisos y alojamientos colectivos para Personas Sin Hogar de Cáritas.