Diseño y preparación de la acción voluntaria en Cáritas
Tiene como objetivo estudiar las necesidades y el perfil del voluntariado, con el fin de tener bien identificados los roles y tareas a desempeñar, las necesidades del trabajo a desarrollar y los requisitos para responder a las mismas. Esta fase es importante para integrar y convocar a las personas adecuadas en las diferentes tareas a llevar a cabo.
Orientación y acogida del voluntariado
En este momento se produce una doble elección: por un lado, Cáritas tiene que garantizar que se incorpore la persona con el perfil de voluntariado adecuado para la tarea a desarrollar y, por otro, la persona voluntaria tiene que valorar si la tarea de Cáritas es acorde a sus motivaciones y expectativas. Una vez de acuerdo ambas partes, se debe cuidar y acompañar al voluntario en todo momento.
La persona voluntaria
La formación: contamos con un Plan de formación que permite el crecimiento integral de cada persona voluntaria.
El acompañamiento: acompañar significa estar con la otra persona, pero dejando la distancia necesaria para que este cómoda en su acción. Conlleva un proceso de revisión y evaluación para favorecer el desarrollo personal y la mejora continua de la acción.
La participación y la toma de decisiones: constituyen un proceso de implicación y de compromiso por parte del voluntariado. Compartir y sentirse parte de Cáritas.
El reconocimiento: para hacernos conscientes del valor de la acción voluntaria, no solo para Cáritas, sino para la sociedad en general.
Finalización de la acción voluntaria
La desvinculación: aunque signifique finalizar la acción voluntaria este momento es importante para la persona y para Cáritas. Acompañar bien este momento puede ser una oportunidad para mejorar o para que la persona identifique otras formas de colaborar.