Del 11 al 20 de marzo tuvo lugar la tercera edición de «Ellas somos nosotras”, una iniciativa que, de la mano de embajadoras de empresas colaboradoras de Cáritas, nos acerca a otras mujeres que, al igual que ellas, son también motor de cambio, justicia e igualdad.

Y con este propósito, hoy hemos querido cerrar la tercera edición de esta iniciativa acercándonos un poco más a “ellas”.

¿Quiénes son «ellas»?

“Ellas” son las Cáritas Diocesanas de Valladolid, San Sebastián y Santander que, junto con el resto de Cáritas Diocesanas, trabajan día a día para mejorar la vida de miles de mujeres y hombres en situación de vulnerabilidad; “ellas” también son las trabajadoras y voluntarias que, con su dedicación y cariño, hacen posible esta labor; y sobre todo, “ellas” son las mujeres protagonistas de nuestros proyectos; mujeres valientes, que a pesar de las situaciones a las que se han enfrentado, son un gran ejemplo de superación y motor de cambio social.

Un centro lleno de esperanza

Junto con las embajadoras de esta edición de “Ellas Somos Nosotras”, hemos podido visitar el Centro Residencial Nueva Esperanza, y si algo hemos sentido desde el inicio de esta visita, es que no es casual que este recurso de Cáritas Diocesana de Valladolid para mujeres víctimas de violencia de género, abierto desde 1994, se llame así; porque de eso va este proyecto: de ofrecer esperanza y nuevas oportunidades –a pesar de procesos vitales muy duros– y de escuchar y acompañar sin juicios ni prisa, con el tiempo y amor que cada mujer acompañada necesita y merece.

Cómo construimos el «nosotras»

Acercarnos hoy a todas “ellas” nos ha permitido construir un poco más ese “nosotras”; el de un grupo de mujeres diversas con un objetivo común y el de una sociedad más consciente y comprometida con la igualdad de oportunidades. Como nos compartía la profesora de la Universidad Rey Juan Carlos, Pilar Laguna, esta jornada ha sido una oportunidad para confirmar que todas y todos tenemos algo que aportar, que cada persona puede implicarse, desde su círculo y realidad, en construir una sociedad mejor.

El testimonio de las trabajadoras de Cáritas ha sido un regalo, decía en el viaje de vuelta María José Vos, de Accenture; un regalo que le ha permitido conocer mejor a quienes hacen posible la labor fundamental de Cáritas.

Gracias

Nuestra labor, como Cáritas, es intentar dar respuesta y acogida a las diferentes realidades de exclusión y vulnerabilidad que afrontan las mujeres en España y en todo el mundo; realidades que no están tan lejos de nuestro día a día pero que a menudo invisibilizamos como sociedad.

Por eso, queríamos que esta visita fuese también una muestra de nuestro agradecimiento a Rocío, Ananda, María José, Rosa, Marieta, Elena, Vanda, Pilar, Marta, María Eugenia y María José (de Accenture, Santander España, Hyundai, Fundación EDP, Naturgy y Fundación Naturgy, Fundación PwC y las Universidades Rey Juan Carlos y CEU-San Pablo), por compartir a través de sus redes que “Ellas somos nosotras” y “nosotras somos ellas”:

• Madres que residen en las casas de acogida de Cáritas sacando a nuestros hijos adelante.
• Alumnas de los cursos en competencias digitales y nuevos empleos verdes mejorando nuestra empleabilidad.
• Emprendedoras indígenas con discapacidad visual construyendo nuestro futuro.
• Víctimas de prostitución y trata en una sociedad que nos invisibiliza.
• Mujeres con enfermedad salud mental luchando contra los estigmas.
• Mujeres del mundo rural comprometidas con el desarrollo de nuestro entorno y nuestra participación comunitaria.