Con los medios necesarios, estoy convencido de que podremos vencer esta epidemia
Recogemos las palabras de Abbé Oswald Musoni director de la Cáritas de Goma sobre la epidemia del ébola en República Democrática del Congo.
En la diócesis de Goma desde el comienzo de la epidemia en Butembo Beni tenemos consciencia de nuestro rol capital en la contención como actor humanitario, pero sobre todo comunitario. Aunque en nuestra diócesis sólo ha habido por el momento un caso, no podemos excluir la aparición de nuevos casos, lo cual sería desastroso.
Así, Cáritas Goma colabora desde hace meses en el control de las vías de comunicación entre la zona de la epidemia, cuyo epicentro se encuentra en Beni, y la Diócesis de Goma, con un acento especial en la prevención en la ciudad de Goma, centro neurálgico de comunicación y comercio nacional e internacional y capital humanitaria del Este del Congo.
Este control consiste en la instalación de campos humanitarios en puntos estratégicos entre Goma y la zona de la epidemia, que cuentan con una zona de aislamiento para los casos sospechosos. En esta zona las personas permanecen varios días durante el tiempo de cuarentena y reciben atención en forma de ayuda alimentaria, supervisión y, en ocasiones, atención psicológica.
Cáritas Goma es muy activa en la difusión de mensajes de prevención en toda la diócesis (en las escuelas, los centros de salud y los lugares de alta concurrencia pública). Contamos con una red parroquial compuesta por 130 animadores voluntarios (5 por parroquia) que han sido debidamente formados y que explican a la población qué es el ébola y cómo se previene con la ayuda de nuestros párrocos.
Su tarea no es fácil, puesto que nuestra Diócesis está fuertemente afectada por el activismo armado. Al mismo tiempo este activismo es muy desfavorable para la contención de la epidemia, como estamos viendo ya en Butembo Beni, ya que los conflictos armados provocan masivos movimientos de población que dificultan el control de los contactos de un caso declarado de Ébola. La ciudad de Goma con más de un millón de habitantes y una densa circulación de personas hacia el interior y el exterior del país es una prioridad para nosotros. La responsabilidad que tenemos de evitar que la epidemia se expanda en la ciudad es muy grande, puesto que esto podría implicar una internacionalización de la epidemia.
El compromiso que están mostrando los párrocos de nuestra diócesis es clave en toda la estrategia de sensibilización para la contención de la epidemia. No solo facilitan el acceso a la población por parte del equipo de animadores voluntarios, sino que además, trabajan estrechamente con Cáritas Goma para difundir el mensaje en los lugares de culto. Con el apoyo de Cáritas Goma, se han instalado puntos de lavado de manos en todas las iglesias, supervisados por los voluntarios, de manera que nadie pueda entrar en misa sin haberse lavado previamente las manos. Durante la santa misa, los párrocos dedican sistemáticamente un tiempo a la difusión de mensajes de prevención. A la hora de dar la paz, ordenan a los feligreses no darse la mano, como es habitual en el rito católico, todo ello para evitar contagios. La labor de los párrocos es fundamental para que las personas interioricen que esta epidemia es un riesgo real.
Si continuamos recibiendo el apoyo de nuestros socios, la red Cáritas, junto con los demás actores implicados en la respuesta, podrá contener este brote. Sin embargo, esta lucha es una carrera de fondo, cuya duración desconocemos. El 1 de Agosto se cumplirá un año desde el comienzo y todavía puede que tengamos meses por delante de duro trabajo para contener la epidemia. Por este motivo hacemos un llamamiento a la solidaridad de nuestros hermanos y hermanas en España para continuar el trabajo el tiempo que sea necesario.