13/04/2021

El COVID-19 agrava la precariedad de los migrantes en Marruecos

Hablamos con Álvar Sánchez, promotor de proyectos de la Delegación Diocesana de Migraciones.

El año 2020 ha estado marcado por la pandemia por COVID-19 y la crisis socio-sanitaria ocasionada a nivel mundial. La población en situación de movilidad se ha visto gravemente afectada, no solo por la ruptura del proyecto migratorio de miles de personas, sino por el deterioro aún más significativo de sus condiciones de vida.  

En esta entrevista, Álvar Sánchez, promotor de proyectos de la Delegación Diocesana de Migraciones (DDM), nos cuenta desde Nador, Marruecos, cómo la pandemia agrava la precariedad en la que viven las personas migrantes al otro lado de la frontera con Melilla. 

La crisis acentúa su vulnerabilidad a muchos niveles: dificulta su acceso a los derechos básicos (agua, alimentación o atención sanitaria); quedan muy expuestos al contagio y son estigmatizados y rechazados; y sus posibilidades de obtener ingresos o ayudas se han reducido notablemente, pues sus fuentes de financiación habituales han desaparecido y las redes de apoyo se han fragilizado o roto por completo. Todo ello repercute negativamente en su salud, aumentando los casos de desnutrición, enfermedades infecciosas, diversas patologías de salud mental y de embarazos fruto de violencia sexual, y en general, incrementlas dificultades diarias a las que se enfrentan y pone en riesgo sus proyectos vitales. 

Desde Cáritas Española y junto a varias Cáritas Diocesanas y organismos públicos, apoyamos la intervención de la DDM con las comunidades de migrantes en Nador y los bosques de alrededor, a través de proyectos de continuidad enfocados a garantizar el derecho a una atención sanitaria –curativa y preventiva– y psicosocial, desde un enfoque de protección a los grupos más vulnerables (mujeres, niños y niñas).  

La propia intervención de la Delegación Diocesana de Migraciones, única organización humanitaria que atiende a las personas que llegan a esta zona de tránsito buscando un camino hacia Europa, se ha visto dificultada por las restricciones impuestas y han tenido que adaptar sus estrategias y protocolos para seguir brindando la mejor atención posible.  

Es en estos momentos de crisis mundial sin precedentes, y ante un contexto migratorio cada vez más difícil y transgresor de los derechos humanos de las personas migrantes, cuando se hace aún más patente la necesidad de fortalecer el trabajo en red, la cooperación internacional y la solidaridad global. 

Este vídeo se ha elaborado en el marco del proyecto “Mejora de las condiciones de salud y vida de los migrantes en los alrededores de Nador, Marruecos”, financiado por el Ayuntamiento de Jaca, Cáritas Jaca y Cáritas Española.