Dos personas muertas tras el ataque a una Iglesia en Gaza
El papa Francisco condena el asesinato de una madre y una hija cristianas a manos de un francotirador israelí.
El Patriarcado Latino de Jerusalén informó el pasado viernes, 16 de diciembre, de la muerte de dos mujeres cristianas dentro de la Parroquia de la Sagrada Familia en Gaza, donde se refugian la mayoría de las familias cristianas desde el inicio de la guerra.
“Un francotirador del ejército israelí disparó a varias personas que se encontraban en los locales de la iglesia, donde no había combatientes. Sin aviso previo, sin notificación alguna. […]. Nadiha y a su hija Samar murieron y otras siete personas resultaron heridas”, explica el comunicado del Patriarcado.
“Además, esa mañana, un cohete disparado desde un tanque de las fuerzas armadas israelíes alcanzó el convento de las Hermanas de Madre Teresa, misioneras de la caridad. El convento alberga a 54 personas con discapacidad y es parte de la parroquia –continúa el texto–. El generador del edificio, la única fuente de electricidad, y el depósito de fuel han sido destruidos. La casa está dañada por los bombardeos y el fuego. Dos cohetes más, lanzados desde un tanque israelí, alcanzaron el convento y ahora es un lugar inhabitable. Las 54 personas han sido trasladadas, y ahora están sin acceso a los respiradores que algunos necesitan para vivir”.
La noche anterior hubo otro bombardeo que hirió a tres personas y destruyó las placas solares y los depósitos de agua, indispensables para la supervivencia.
Oración por las víctimas
“Juntos en oración con la comunidad cristiana, expresamos nuestras condolencias y cercanía a las familias afectadas por esta tragedia sin sentido. No podemos comprender cómo se pueden llevar a cabo dichos ataques, aún más cuando la Iglesia se prepara para celebrar la Navidad”, concluye el comunicado del Patriarcado.
Condena del Papa
El papa Francisco, tras el rezo del Ángelus del pasado domingo, condenó el ataque israelí a la parroquia de la Sagrada Familia en la ciudad de Gaza, y volvió a hacer un llamamiento por la paz.
«Civiles indefensos están siendo bombardeados y tiroteados. Y esto ha ocurrido incluso dentro del recinto parroquial de la Sagrada Familia, donde no hay terroristas, sino familias, niños, enfermos y discapacitados, monjas… Una madre y su hija, la Sra. Nahida Khalil Anton y su hija Samar Kamal Anton, fueron asesinadas y otras personas heridas por francotiradores cuando iban al baño […]. Es guerra, es terrorismo. Por eso dice la Escritura que «Dios pone fin a las guerras… rompe los arcos y quiebra las lanzas» (cf. Sal 46,9). Roguemos al Señor por la paz».