El olivo, símbolo de permanencia de Palestina en medio del caos
Dos médicos de Cáritas Jerusalén han resultado heridos durante un bombardeo en Gaza.
Gaza, viernes, 1 noviembre. En Cáritas Jerusalén suena la alarma porque dos miembros de su equipo han resultado heridos de gravedad durante un intenso bombardeo en el campamento de refugiados de Al-Nuseirat donde vivían y trabajaban en el centro de salud de Cáritas.
Otro duelo en Cáritas Jerusalén
La doctora tiene una herida en la pierna y el doctor ha sido rescatado entre los escombros con la clavícula rota. También han muerto su hermano, su esposa y sus dos hijos pequeños, uno de ellos con solo 6 semanas. Todos estaban en la casa cuando ocurrió el ataque. Las bombas han dañado más las infraestructuras, sin acceso a asistencia médica ni servicios básicos.
A pesar del duelo, los equipos de Cáritas siguen trabajando sobre el terreno.
En Cisjordania
En Cisjordania, Cáritas Jerusalén apoya a las familias en medio de esta crisis. Los agricultores del olivo enfrentan grandes dificultades para acceder a sus tierras. Las carreteras están vigiladas y cortadas por el ejército, que les niega el acceso al agua y a la electricidad. Pero, según la ley, si no mantienen los cultivos, se arriesgan a perder las tierras.
Para los palestinos, el olivo tiene una vinculación profunda con su cultura: los frutos y la madera del olivo permiten la supervivencia de muchas familias y el periodo de cosecha de aceitunas se consideraba un momento festivo para las familias. También representa el arraigo de los palestinos a su tierra. Los olivos son un símbolo más del sumud o resistencia no violenta. Heredados de generación en generación, los olivos –que pueden llegar a vivir más de 400 años- son, para los palestinos, un símbolo de su propio arraigo a su patria y de su resolución de permanecer en ella.
Foto: Corcaid