03/10/2024

“El que acoge a un migrante, acoge a Cristo”, Papa Francisco

Del 24 al 29 de septiembre Cáritas Española ha participado un encuentro centrado en la movilidad humana en Bogotá, Colombia y también en Migrared, un enclave de reflexión más amplio sobre los desafíos y soluciones frente a la vulneración de derechos de las personas en situación de movilidad humana

Del 24 al 29 de septiembre Cáritas Española ha participado un encuentro centrado en la movilidad humana que han tenido lugar en Bogotá, Colombia.

Los dos primeros días tuvo lugar la VII asamblea de la Red Clamor que organiza y coordina a todas las entidades cercanas la Iglesia que trabajan con la migración, desplazamiento, refugio y la trata de personas en América Latina y Caribe. Posteriormente, participamos en Migrared, un encuentro de reflexión más amplio sobre los desafíos y soluciones frente a la vulneración de derechos de las personas en situación de movilidad humana en el que además participaron personas migrantes y entidades de África, Asia, Oceanía, Europa y Norteamérica bajo el lema, Dios camina con su pueblo. El encuentro, en el que participaron 110 personas de 32 países, nos sirvió para trazar una agenda conjunta para unir fuerzas. Fue inaugurado por el Presidente de la Red Clamor, el Cardenal Álvaro Ramazzini, obispo emérito de Huehuetenango (Guatemala) que resaltó el concepto de terrícola y nos recordó que “no importa de qué raza seas, no importa de qué nación seas, no importa, todos y todas somos hermanos y hermanas”

Monseñor José Domingo Ulloa, arzobispo de Ciudad de Panamá y Vicepresidente segundo del CELAM declaró: “No es que a mí me guste trabajar con los pobres, es que el trabajo con los pobres es lo esencial del ser cristiano, y los migrantes son pobres, al que viaja sin ser pobre no se le llama migrante”. Posteriormente Alistair Dutton, secretario general de Caritas Internationalis señaló que Migrared “es un viaje más que un evento”, para caminar juntos y construir un movimiento de incidencia fuerte que comprenda las diversas almas y experiencias de Caritas y las redes de movilidad humana.

Durante el encuentro pudimos conocer de primera mano la realidad de las personas que migraron pasando por las rutas más peligrosas del planeta. Escuchamos a víctimas de trata, a personas refugiadas y solicitantes de asilo, así como a personas desplazadas internas. Se expusieron diferentes realidades y problemáticas como la ruta latinoamericana, la ruta sudafricana, la del norte de África, del Caribe, la afgana, la crisis humanitaria en Myanmar, la migración laboral y trata en Bangladesh, la crisis prolongada en Siria, la situación de Ucrania o la de desplazamiento forzado por el cambio climático en las islas del Pacífico Sur. Además, participamos en una celebración solemne dedicada a las personas migrantes en la Catedral de Bogotá y pudimos desplazarnos a Ciudad Bolívar para conocer de primera mano a las personas migrantes que están construyendo asentamientos en la periferia de la ciudad.

Con todo ello, nos centramos en intercambiar buenas prácticas y posibles soluciones ante la crisis de derechos humanos que estamos viviendo las rutas migratorias de todo el planeta centrándonos en, acoger, proteger, promover e integrar.

Como nos expresaba el Papa en una carta que nos hizo llegar a Migrared, hoy más que nunca, Cáritas y las comunidades locales están llamadas a construir el futuro junto a las personas migrantes, refugiadas y desplazadas, “redefiniendo las relaciones de confianza y solidaridad, reconociendo que tienen un tesoro de conocimientos, habilidades, cultura y espiritualidad por compartir. La esperanza que viene de aquellos a quienes este mundo considera los últimos es precisamente la esperanza del Evangelio que promueve un mundo de paz, un mundo más humano y solidario, más justo y que cuida los bienes de la creación.”