Huir de casa con lo puesto

Imaginemos que un día cualquiera tenemos que cambiar de hogar con lo puesto, literalmente. Tal vez haya tiempo para coger algunos documentos, pero poco más. Cada uno, con su familia nuclear, y un móvil para poder contactar con familiares, hermanos y amigos en el futuro.

Es una situación que tiene muchas consecuencias, y que ha vivido y sigue viviendo la población de Nagorno- Karabaj, que huyó de sus hogares en 2 días (19-20 septiembre 2023). Azerbaiyán dio el golpe de gracia a un ejército y gobierno de facto que, sin apoyos de otras potencias, se vio obligado a capitular para evitar miles de muertes innecesarias.

Aunque han conseguido salvar la vida, las más de 120.000 personas que ahora están en Armenia, se enfrentan a la necesidad de encontrar un alojamiento, un medio de vida para poder pagarlo, y la necesidad de cuidar la salud mental. Empezar de 0 es muy duro. El shock emocional persiste, y las personas no terminan de creerse y asumir su nueva situación. Además, muchas personas están solas, sin red de apoyo de amigos o familiares.

Cabe señalar que el conflicto por el territorio de Nagorno- Karabaj ha pasado por varias fases. Son muchos los armenios que han perdido un hijo, un hermano, o un marido en anteriores etapas, y a quienes ahora les duele la rendición.

En este contexto, Cáritas Armenia trabaja asistiendo a las familias desplazadas, cuyos escasos ahorros ya han terminado, y a las comunidades locales para fomentar la cohesión social. Para todos, es importante apoyar la salud mental, fomentando estrategias de aceptación y superación de lo sucedido.

Ojalá esta situación no perturbe la paz de un país que ahora vive una tensa calma, que convocará elecciones generales el año próximo y que siente su futuro y su identidad amenazados. La otra cara de la moneda la vive el país vecino, Azerbaiyán, donde Aliyev ha capitalizado su triunfo sobre Nagorno- Karabaj en las pasadas elecciones de febrero 2024, en las que ganó con una aplastante mayoría.