La desigualdad oculta en República Dominicana
La mayor parte de la población vive en condiciones precarias. La situación se ha agravado tras el huracán Fiona.
Hoy, América Latina y el Caribe es una de las regiones con más disparidad de ingresos. El 10% de la población capta el 55% de la renta nacional, frente al 36% en Europa. Los recursos económicos disponibles son una de las principales fuentes de futuras ganancias económicas, así que la concentración en pocas manos pronostica nuevos aumentos en la desigualdad en la región.
Según la CEPAL, en República Dominicana el 1% de las personas con los mayores ingresos percibe casi la tercera parte del ingreso nacional, y el ingreso recibido por el 10% de mayores ingresos es mayor que lo percibido por el 90% restante.
Más desigualdad tras la pandemia
La desigualdad se vio recrudecida tras la pandemia. República Dominicana se ha caracterizado por ser de los países que más crece en la región y del grupo que tiene mejores indicadores económicos. Sin embargo, el crecimiento no ha llegado beneficiar a los grupos poblacionales más pobres.
La crisis de la desigualdad se manifiesta en diferentes ámbitos de la vida, entre ellas la limitación en la capacidad de las familias para hacer frente a los desastres, ya sea por pandemias o cambio climático.
Y llegó el huracán
Históricamente Republica Dominicana ha sufrido los impactos de huracanes devastadores. El 19 de septiembre de 2022 el huracán Fiona tocó tierra allí, siendo el primer ciclón tropical con fuerza de huracán.
Las condiciones del territorio ya eran preocupantes; según los datos de la Encuesta Nacional de Hogares de Propósitos Múltiples (Enhogar 2022), publicada por la Oficina Nacional de Estadística (ONE), en República Dominicana solo el 53,% de los hogares del país recibe agua para uso doméstico dentro de la vivienda. Sin embargo, en los hogares de grupo socioeconómico muy bajo, el porcentaje disminuye a 7,5%. Asimismo, de los hogares con inodoro, apenas el 20.7% lo tiene conectado a un alcantarillado público.
Los efectos de la llegada del huracán recrudecieron la situación en algunas de las zonas afectadas, destacando necesidades primordiales como alimentación y abrigo, entre otros.
Específicamente en el sector de seguridad alimentaria, según el informe de OCHA, de 28 de septiembre de 2022, los hogares con inseguridad alimentaria moderada y severa en las zonas afectadas por el huracán Fiona son elevados.
Tras el paso del huracán, las agencias internacionales reportaban cerca de 110.000 personas sin acceso a la red de agua potable. Hubo inundaciones en algunos hogares y aumento de enfermedades de tipo vectorial y gastrointestinal. Además, según la FAO, el huracán dañó casi 9.000 casas y resultó en 43.540 personas desplazadas, afectando severamente sus medios de vida.
Respuesta de Cáritas Española
Cáritas Española, con AECID, está realizando acciones en comunidades rurales y suburbanas de las provincias de El Seibo, Hato Mayor y La alta Gracia que no han recibido atención en la respuesta gubernamental. Las acciones se enfocan en cubrir necesidades de alimentos, higiene y cocina mediante kits o paquetes familiares.
La asistencia en alimentación es indispensable con el fin de mitigar los riesgos de desnutrición y salud en la población. La asistencia en higiene consiste en la entrega de ítems que garanticen que puedan realizarse los momentos de lavado de manos y/o prácticas de higiene que permitan disminuir la posibilidad de contagio de enfermedades.
Se están beneficiando con este proyecto 2.128 personas, de estas, 106 niñas y niños de 0 a 2 años; 198 de 2 a 5 años y 249 niños de más de 5 años. Se priorizan hogares con jefatura femenina, mujeres gestantes o lactantes, familias con pérdidas de medios de vida y personas de la tercera edad. Priorizamos población en condición de vulnerabilidad de 3 provincias y 19 comunidades rurales que se han visto afectadas por la emergencia.
República Dominicana no es conocida por indicadores de pobreza, sin embargo, los grupos más ricos atesoran la riqueza mientras la mayor parte de la población, sobre todo en áreas rurales, vive en condiciones precarias.
Cáritas Española y Cáritas Dominicana buscan responder a la situación de desigualdad y a los efectos adversos de las emergencias sobrevinientes, como el caso de la tormenta Fiona.