Cooperación internacional14/01/2025

Mujeres y adolescentes Rohingyas atrapadas en una crisis olvidada

La familia Cáritas acompaña a la comunidad Rohingyas en los campos de refugiados de Bangladesh.

Desde 2017, Cáritas Bangladesh trabaja en Cox’s Bazar, el mayor asentamiento de refugiados del mundo, apoyando a la comunidad Rohingya, que sobrevive en condiciones extremadamente precarias.

Despojadas de su nacionalidad, expulsadas de su hogar y sin perspectivas de regresar a Myanmar, estas personas enfrentan adversidades constantes y una vida marcada por la desesperanza.

Apoyo de Cáritas a las mujeres

Cáritas pone un enfoque especial en mujeres, adolescentes y niñas en situación de extrema vulnerabilidad, brindándoles protección y fortaleciendo su resiliencia. Entre sus iniciativas más destacadas se encuentran los «Centros Polivalentes para Mujeres y Adolescentes Rohingyas», donde reciben apoyo emocional, formación y acompañamiento para prevenir la violencia de género, erradicar el matrimonio infantil y promover la salud física y mental. Los talleres prácticos, como corte y confección, les ofrecen herramientas para imaginar un futuro más digno.

Refugio emocional

Estos centros son espacios de refugio emocional. Aquí, rodeadas de apoyo mutuo, las mujeres son escuchadas, valoradas, y encuentran la fortaleza para enfrentar juntas los desafíos del día a día. Este año, más de 9.400 personas, incluidas 4.958 mujeres y 2.150 adolescentes, han sido acompañadas gracias a este programa.

Cáritas Española ha respaldado esta iniciativa desde el principio, consciente de que su sostenibilidad depende de la solidaridad internacional.

Testimonios desde Cox’s Bazar

Recientemente, una delegación de Cáritas Española visitó uno de estos centros y participó en un círculo de confianza con las mujeres Su cálida acogida y agradecimiento profundo nos conmovieron. Las mujeres compartieron sus preocupaciones, sueños y necesidades básicas —medicación, electricidad en los refugios, farolas para iluminar los caminos en el campo—, que para ellas representan la diferencia entre sentirse seguras o vulnerables.

Llaman a estos espacios, en bengalí, «nuestro oasis de paz», ya que son amplios, luminosos, frescos y llenos de color, un contraste con los refugios abarrotados y sofocantes donde viven. Aquí se sienten protegidas y pueden expresar sus sentimientos e inquietudes con libertad. Gracias a las monitoras y voluntarias, reciben apoyo psicológico, formación sobre prevención de la violencia de género y herramientas prácticas para enfrentar su presente y construir un futuro.

Transformar la comunidad

Cáritas Bangladesh trabaja también con líderes comunitarios, desafiando normas culturales que perpetúan la desigualdad de género. Las sesiones de sensibilización buscan concienciar a los hombres sobre el impacto devastador de la violencia de género y la importancia de respetar los derechos de las mujeres. Este cambio, aunque lento, está sembrando las bases para una comunidad más equitativa y justa.

Esperanza y dignidad: Caminos hacia un futuro mejor

Los «Centros Polivalentes para Mujeres y Adolescentes Rohingyas» son más que instalaciones; son faros de esperanza en medio de una crisis interminable. Representan una oportunidad para estas mujeres de recuperar su dignidad, aprender habilidades valiosas y encontrar fuerzas para soñar nuevamente.

Cáritas seguirá acompañándolas, fiel a su misión de tender la mano donde más se necesita. “Allí donde nos necesitas, abrimos caminos a la esperanza”. Cada gesto de solidaridad contribuye a un futuro más justo y digno para estas mujeres que se niegan a rendirse.

Haz clic en el vídeo de arriba y conoce más sobre la dramática realidad de las mujeres Rohingyas y nuestro trabajo con ellas.