«Necesitamos más acciones de sensibilización para detectar el ébola a tiempo»
Recogemos el testimonio de Prosper, director de Cáritas Mahagi. Nos cuenta el trabajo que están realizando para contener el virus del ébola.
Hoy se cumple un año del primer caso de ébola del brote que azota varias provincias de la República Democrática del Congo.
Desde entonces su propagación ha sido imparable. Por ello, Cáritas se encuentra presente en el país realizando una fuerte campaña de sensibilización a la población y de formación en el manejo de la enfermedad al personal de centros sanitarios, para evitar, en la medida de lo posible, su propagación.
En la diócesis de Mahagi, en la frontera con Sudán, la detección de un solo caso activó el mecanismo de respuesta de Cáritas. Prosper, director de Cáritas Mahagi, nos habla sobre este caso y cómo están gestionando la situación:
El día 27 de junio se registró un caso confirmado de una mujer que regresó de Beni a nuestra dióceis. Como resultado del contagio, la mujer murió solo tres día después, pero anteriormente, al llegar a Mahagi y ser conscientes de la situación, un helicóptero de emergencia acudió de inmediato a Bunia. Allí se tomaron medidas de higiene pertinentes y se capacitó a las enfermeras para saber qué medidas tomar. También se localizó a todas las personas que habían estado en contacto con ella, entre ellos , familia, médicos y otras personas que se alojaron en la misma casa.
Cuando estalló la epidemia, los centros de salud recibieron formación sobre cómo comportarse y manejar la epidemia. También se trató de sensibilizar a la población a través de la radio y carteles donde se mostraba en imágenes –para aquellas personas que no supieran leer– los síntomas de la enfermedad. Materialmente, se se colocaron dispositivos de lavado de manos y se puso a disposición de los pasos fronterizos de Mahagi con Uganda y Sudán del Sur, 22 termómetros flash.
Tanto Caritas Internationalis como otros socios están colaborando con todos los medios materiales y humanos posibles, sin embargo, sigue habiendo una brecha muy grande. La realidad es que la población no está aun lo suficientemente concienciada y no todo el mundo conoce lo que es la enfermedad o bien se niega a ser aislado, por creer que el problema es verdaderamente político y que se quiere ocultar a los enfermos en los pueblos.
Necesitamos, por tanto, más acciones de sensibilización, para que de verdad se cuiden en la prevención, y dispositivos de lavado de manos en todos los lugares públicos. También necesitamos guantes, termómetros y máscaras, además de más capacitación para nuestro personal sanitario, así podrán saber detectar el ébola a tiempo, ya que solo el 20% de ellos han sido formados y estan expuestos al virus de lleno.
Toda la ayuda es necesaria, por ello, Cáritas y la Iglesia Católica estan siendo actores clave en la gestión de la epidemia en Cáritas Mahagi. En nuestro territorio hay gran representación eclesial y los líderes de cada comunidad no sólo se estan encargando de reportar casos, sino de continuar con la conciencia a pequeña escala.
Además de la crisis humanitaria producida por este brote de ebola, el conflicto bélico en el territorio de Djugu se ha agrabado en los últimos dos meses. Esto ha provocado que más de 200.000 personas hayan dejado sus hogares para refugiarse en otras zonas del país. A su vez, 40.000 personas procedentes de Sudán del Sur viven en distintos campos de refugiados de Mahagi.
Hay un gran riesgo de que el ébola sea una realidad en estos campamentos de sudaneses, generalmente situados en escuelas o iglesias donde la gente está hacinada y no existen medidas de higiene.
Mahagi está situada en una zona de riesgo y hasta que la epidemia quede controlada, no se puede dejar se hacer todo lo posible para sensibilizar y capacitar a la población. Debemos, además, tratar de controlar a todos los comerciantes que viajan de nuestra diócesis a Kivu del Norte, alertando a los voluntarios que controlan los caminos y aquellos que monitorean a la población de la diócesis.
Si continuamos recibiendo el apoyo de nuestros socios, la red Cáritas, junto con los demás actores implicados en la respuesta, podrá contener este brote. Sin embargo, esta lucha es una carrera de fondo, cuya duración desconocemos. El 1 de Agosto se cumplirá un año desde el comienzo y todavía puede que tengamos meses por delante de duro trabajo para contener la epidemia. Por este motivo hacemos un llamamiento a la solidaridad de nuestros hermanos y hermanas en España para continuar el trabajo el tiempo que sea necesario.