La población en Cisjordania vive una grave crisis económica desde el estallido del conflicto en la Franja de Gaza. Todas las familias que dependen del turismo y de las peregrinaciones llevan varios meses prácticamente sin ingresos y miles han sido despedidos de sus empleos.

Los talleres de Belén, sin trabajo

Los artesanos de Belén sufren en primera persona el parón de trabajo en sus talleres. “No hay turismo en absoluto y debemos pagar todas nuestras deudas”, explica a Cáritas Española Basma Barham, directora de Relaciones Internacionales de Holy Land Handicraft Cooperative Society.

Esta cooperativa, fundada en 1981, aglutina a 35 talleres de madera de olivo y nácar, cuyos productos se venden localmente a los turistas y peregrinos a través de su tienda de regalos ubicada en Shepherds’ field (Campo de los Pastores), en la ciudad de Belén.

La artesanía en Palestina es el principal medio de subsistencia de estas familias. Aproximadamente 900 se benefician directamente del trabajo que les proporciona la cooperativa. Muchos de sus talleres funcionan en los garajes de sus propias casas. Las tareas más duras las realizan los hombres, y las mujeres se centran en la creación de nuevos modelos, la parte manual de pegar las piezas, empaquetar, etc.

“Antes del conflicto esperábamos tener un turismo fuerte, llenamos la tienda con todo lo necesario, y ahora dependemos de los pedidos del extranjero”, asegura Basma.

El objetivo de esta cooperativa es disminuir la pobreza y el desempleo local, creando oportunidades y sosteniendo la industria artesanal palestina por medio de la comercialización de sus productos.

Cáritas, con la Holy Land Handicraft Cooperative Society

Para ayudar a sostener esta labor, la Red Interdiocesana de Comercio Justo de Cáritas lleva trabajando con Holy Land Handicraft Cooperative Society desde el año 2012, comercializando sus productos en sus tiendas y puntos de ventas. “Consideramos a Cáritas Española y la red de Cáritas Diocesanas como parte de nuestra cooperativa, ya que ustedes ayudan a sostener nuestra continuidad en Tierra Santa. Os agradecemos y os pedimos que sigan apoyándonos con vuestros pedidos”, afirma Basma.

Pese a las enormes dificultades que atraviesa la región, Basma no pierde la esperanza y espera que la crisis acabe pronto. “Es muy triste reconocer que la palabra paz no existe en nuestro diccionario, pero es la palabra más hablada y deseada por nuestro pueblo”.

Foto: Holy Land Handicraft Cooperative Society