La violencia se recrudece en Haití. El pasado domingo, 30 de junio, la banda criminal “Vivre Ensemble” capturó la comisaría de Gressier, al suroeste de Puerto Príncipe (la capital del país), en una demostración de fuerza. Los delincuentes incendiaron los vehículos de la policía, y comenzaron a demoler las instalaciones con excavadoras y equipos pesados, mientras el jefe de la banda “Ti bebé Bougoy” se jactaba de ser más poderoso que las fuerzas del orden, y desafió a la policía a pelear.

Al día siguiente, lunes 1 de julio, una columna de policías fortalecida con el apoyo de los recién llegados efectivos de  Naciones Unidas recuperó el control del edificio tras un intenso tiroteo en el que resultaron muertos varios bandidos.

Civiles asesinados

Los que lograron huir saquearon las viviendas de varias familias, robando vehículos para escapar, y dejando en represalia más de veinte muertos civiles entre la población local, y docenas de casas incendiadas.

Apoyo de tropas de la ONU

La batalla de la comisaría de Gressier es una de las primeras ofensivas de la policía por recuperar el control del territorio en Puerto Príncipe, tras la llegada de las tropas de Kenia al país, para enfrentar a las bandas criminales. 

Gressier es conocida por ser la población más afectada por el terremoto del 2010, y es un punto estratégico de acceso a Puerto Príncipe desde las provincias occidentales de Jacmel, Les Cayes, Nippes y Jeremie. Varios sectores de esta localidad aún están en poder de las bandas. 

Cáritas Española construyó en Gressier una escuela primaria en el año 2013, que está cerrada a la espera del retorno de la normalidad.