En el Día Internacional del Migrante, que se celebra el 18 de diciembre, Cáritas Europa pide a los líderes europeos que promuevan la protección de los migrantes y reconozcan su contribución a las sociedades europeas.

En un comunicado, la organización recuerda que «los inmigrantes son parte del tejido europeo» y que «algunos sectores económicos, como los cuidados, la industria, la agricultura o la construcción, no funcionarían sin ellos». «Ya es hora de que se reconozcan y valoren las contribuciones económicas, culturales y sociales de los migrantes». Sin embargo, el miedo y la sospecha «siguen alimentando la discriminación y el racismo, y llevando a su criminalización».

Políticas restrictivas

Europa se está centrando, cada vez más, en políticas que impiden las llegadas de migrantes y aceleran los retornos, al tiempo que busca traspasar sus responsabilidades a países no pertenecientes a la Unión Europea. «Estas políticas, como el nuevo Pacto sobre Asilo y Migración, pueden erosionar el acceso al asilo y provocar detenciones generalizadas en los Estados miembros fronterizos de la UE», denuncia Cáritas Europa, que recuerda que «estas políticas no impiden los intentos de la gente de mejorar sus vidas y embarcarse en viajes, a menudo peligrosos, hacia Europa».

La escasez de vías legales y seguras no hace más que exponer a los migrantes, incluidos los niños no acompañados, a todo tipo de violencia, expulsiones y detenciones, tanto durante sus viajes como al llegar a Europa. Según datos recientes, más de 30.000 inmigrantes han muerto en el Mediterráneo desde 2014.

A pesar de las repetidas tragedias en el mar, los Gobiernos europeos parecen decididos a endurecer sus políticas restrictivas. «Un ejemplo claro es la reacción de algunos países ante la caída del régimen de Bashar al-Assad, y sus esfuerzos por acelerar el regreso del pueblo sirio, lo que ilustra una clara voluntad de restringir la protección de estas personas a toda costa», continúa el comunicado.

Nuestra propuesta

Cáritas Europa propone una agenda alternativa, que facilite la movilidad humana a través del acceso simplificado a visa, permiso de trabajo y reunificación familiar. Es necesario facilitar la migración regular y respetar las expectativas, los deseos y los derechos de los migrantes, combinando la migración regular con el trabajo decente y la protección de los derechos humanos.

“Muchos migrantes son vulnerables a la explotación laboral e incapaces de desarrollar todo su potencial. A menudo se les niegan derechos fundamentales y se enfrentan a los prejuicios. Es hora de que Europa cree un entorno en el que todos puedan prosperar y contribuir”, insiste María Nyman, secretaria general de Cáritas Europa

«Las medidas que alimentan el sufrimiento, restringen las libertades y criminalizan a las personas en situaciones vulnerables no tienen cabida en una Europa comprometida con los valores comunes y los derechos humanos. Es esencial que las políticas europeas defiendan la dignidad humana y garanticen la igualdad de oportunidades para todos, creando una sociedad donde todos se sientan valorados y respetados», concluye el comunicado.

Foto: Stefano Schirato para Cáritas