Cooperación internacional18/03/2022

El riesgo de trata de personas aumenta en contextos de guerra

El flujo continuo de mujeres, niñas, niños y adolescentes refugiados de guerra que escapan de Ucrania es caldo de cultivo para redes de trata de personas.

En el contexto de la guerra en Ucrania cientos de miles de personas se encuentran actualmente en situación de movilidad. Y este flujo continuo de mujeres, niñas, niños y adolescentes refugiados de guerra que escapan de Ucrania es caldo de cultivo para redes de trata de personas.

La acogida de las personas que huyen de los conflictos se traduce en solidaridad humana y ayuda para satisfacer las necesidades primarias de estas poblaciones. Pero también tenemos que tener en cuenta los riesgos de explotación y trata de personas, ya que el riesgo de ser captados por las mafias aumenta a medida que la población se vuelve cada vez más vulnerable.

Muchas personas están ofreciendo asistencia en la frontera de Ucrania y en otros países de acogida, incluido el alojamiento en espacios privados y el transporte a otras regiones e incluso a otros países.

Estos factores, unido a que muchas de las personas refugiadas llegan en muchas ocasiones sin documentos, y sin que nadie pueda denunciar su desaparición, son elementos claves a tener en cuenta para el riesgo de ser captados por las mafias.
Varias Caritas en la frontera con Ucrania han notado señales de que los grupos criminales se están organizando en ambos lados de la frontera.

El modus operando de los tratantes puede ser ofrecer, por ejemplo, alojamiento fuera de los controles oficiales, transporte o, posiblemente, alguna otra forma de apoyo para la que la víctima les acompañé. Además, generalmente no son fáciles de detectar, ya sea por parte de la sociedad civil o por las instituciones.

¿Cuáles están siendo objetivo de los tratantes?, o ¿cuáles son los perfiles de mayor vulnerabilidad? Existe una creciente preocupación principalmente por las mujeres y los niños y niñas, ya que los hombres en su mayoría no están abandonando el país. Se trata de mujeres que viajan solas o con niños y niñas, y por otro lado, niños y niñas separados de sus familias que han tenido que dejar el país por temas de seguridad.

En cuanto a las principales formas de trata que pueden darse podemos destacar:

  • Explotación sexual y también «sexo de supervivencia» obligado a tener relaciones sexuales por razones económicas.
  • Fines delictivos: coacción para delinquir (chantaje)
  • Mendicidad forzada
  • Explotación laboral

¿Qué podemos hacer o prevenir? Es clave, entre otras cuestiones:

  • Tener un buen registro, identificación y selección de las personas cuando haya un traslado.
  • Informar, para estar atentos de cualquier situación sospechosa.
  • Garantizar en las organizaciones que están dando apoyo algunas prácticas de contratación seguras, tanto para los voluntarios como para el personal nuevo, verificando la identidad, realizando entrevistas
  • Difundir carteles en ucraniano y otros idiomas relevantes sobre el riesgo de la trata de personas y rutas seguras y verificadas para el transporte y el alojamiento.
  • Facilitar números de contacto seguros.

En España, por ejemplo, dentro de los procesos de acogida a las personas refugiadas, se están creando cauces seguros de transporte, alojamiento, medidas fundamentales para prevenir los riesgos de captación de víctimas de trata.

No podemos dejar de obviar la necesidad de alertar sobre esta situación y prevenir la trata de personas en sus diversas modalidades.

CÁRITAS CON UCRANIA