Testimonios de una caridad abierta y universal
Dos voluntarios españoles de Cáritas nos cuentan su labor con las personas más vulnerables en el departamento boliviano de Potosí.
Fernando y Txell han estado los últimos meses en Bolivia. Allí han trabajado, como voluntarios, en la Pastoral Social de Cáritas de Potosí. “En ese país me he dejado un trozo de mi corazón”, dice Fernando García Carrera, un jubilado de banca sevillano que colabora con Cáritas desde 2012.
El compromiso con los más vulnerables de este sevillano y de Txell Bonet, trabajadora social de Cáritas Lleida, los llevó desde Sevilla y Lleida, respectivamente, al Departamento de Potosí, uno de los que registran mayores tasas de pobreza y desnutrición de Bolivia, considerado también uno de los países más pobres de América Latina.
Y lo han hecho dentro del programa de Voluntariado Internacional que Cáritas Española está desarrollando, en el campo de la cooperación fraterna, como expresión de una caridad abierta y universal, consecuencia del amor proclamado en el Evangelio y de la necesidad que impone la misma caridad de vivir con los ojos y oídos abiertos a las necesidades y clamores de los más pobres.