Carta del director de Cáritas en el día del voluntariado
Querido voluntariado de Cáritas Diocesana de Cádiz:
Un año más, celebramos hoy 5 de diciembre, el día internacional del voluntariado social. Desde Cáritas resaltamos este día como un momento importante porque para nosotros el voluntariado es una realidad esencial en nuestro ser y en nuestro hacer.
El papa Francisco en la audiencia que concedió el pasado mes de septiembre a representantes de Cáritas Española nos dijo que “No son los resultados los que nos mueven, cumplir objetivos programados, sino ponernos delante de esa persona que está rota, que no halla su lugar, acogerla, abrir para ella caminos de restauración, de modo que pueda encontrarse a sí misma, siendo capaz, a pesar de sus limitaciones y las nuestras, de buscar su sitio y de abrirse a los demás y a Dios. (…) Jesús nos lo dice claramente, con su vida y con su obra, que no basta “dar”, hay que “darse”. La caridad supone siempre una donación oblativa de la propia vida. Y esto será significativo, más allá de la acción concreta, cuando ofrezca a la persona una puerta abierta hacia una vida nueva.”
En esta celebración acogemos las palabras del Papa y las hacemos nuestras y así daros las gracias por estar ahí, por vuestra mirada siempre está atenta a lo que sucede y a todo eso que también pasa y se ve menos. Sois vigías de la realidad social, vuestra forma de ser y de hacer os hacen testigos privilegiados de una realidad que no siempre queremos ver. No os conformáis con lo que veis, sino que os comprometéis a transformarlo.
Gracias por vuestro compromiso, porque decís haciendo, con vuestros gestos y acciones cotidianas, y eso nos interpela y anima a denunciar los mecanismos que generan injusticia. Nos alentáis a seguir trabajando por la justicia social, a buscar los porqués del dolor y del sufrimiento de las personas más vulnerables. Seguid construyendo puentes entre la fragilidad y la orilla de las oportunidades y del bienestar.
Gracias por facilitar espacios de vida y acogida, de convivencia positiva, de compartir el tiempo. Dais calor a los lugares de encuentro, compartiendo con quien carece de espacios donde nutrir las relaciones sociales y los vínculos de confianza. Sois germen invisible de fraternidad por ayudarnos a comprender que la dinámica de dar y recibir es reciprocidad encarnada.
Gracias, en definitiva, porque vuestra acción cotidiana, callada y generosa, es anuncio y esperanza de una nueva realidad que es posible y que debe seguir creciendo y ganando espacios a la injusticia y al dolor.
Queremos animaros a que sigáis avanzando por este camino, no exento de dificultades y desalientos. No dejéis de buscar el bien mayor cada día.
Soy consciente de que, desde que la COVID19 se hizo presente, una parte de nuestro voluntariado tuvo que replegarse del servicio activo. Esto ha supuesto un descenso de personas en nuestros equipos. Es necesario que nos ayudéis a contagiar en vuestras familias o amigos la ilusión de participar de la acción voluntaria. ¿Quién que mejor que vosotros para animar e ilusionar a otros a ser parte de Cáritas?
Os traslado el reconocimiento de nuestro obispo Monseñor Zornoza y junto a Él, os deseamos un feliz día del voluntariado.
Recibid un fraternal saludo de un voluntario más.