Campaña de Jueves Santo 2024
“Sólo con una mirada cuyo horizonte esté transformado por la caridad, que te lleva a percibir la dignidad del otro, los pobres son descubiertos y valorados en su inmensa dignidad, respetados en su estilo propio y en su cultura y verdaderamente integrados en la sociedad”...
Palabras del Delegado de acción Social de Cáritas Castrense
Queridos amigos y compañeros,
Al inicio de la cuaresma nuestro Arzobispo Castrense, D. Juan Antonio Aznárez, nos invitaba a meditar la primera carta del apóstol san Pablo a los Corintios, concretamente en el “Himno a la Caridad” (1 Co 12, 31-13, 8a), asomándonos a nuestro interior, para entrar en ese ámbito al que tanto nos cuesta acceder, y ver los fragmentos rotos, aquellos que expresan nuestra vulnerabilidad y reconstruirnos desde el amor de Dios.
Siempre me llamó la atención el versículo que dice “y aunque repartiera todos mis bienes, y entregara mi cuerpo para dejarme quemar, si no tengo caridad, de nada me aprovecharía”.
Cada vez que lo escucho siempre me pregunto, ¿Qué es esta caridad que, si falta, cualquier acción, incluso que uno entregase todos sus bienes y su propio cuerpo a las llamas por los demás, no le valdría de nada?
La caridad no es, lo sabemos bien, ante todo, algo que hago yo, que nace de mí. Como nos recuerda el himno a la Caridad, podría repartir todos mis bienes, entregar hasta la propia vida, pero no tener caridad.
Esta caridad, como don de Dios, nace del amor y la conciencia de pertenencia a Cristo, “que me ha amado y se ha entregado por mí”
Nosotros, queridos amigos de Cáritas Castrense, creemos en Cristo, muerto y resucitado, en Cristo presente realmente en la Eucaristía, el único que puede cambiar y de hecho cambia al hombre y al mundo. El cambio que nace de Cristo lo es al mirar, al juzgar, pero también, con el tiempo, al actuar. La tradición cristiana llama a este nuevo actuar “caridad”.
El Jueves Santo es un momento privilegiado, en estos días que celebramos como Iglesia la pasión, muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, para llamar a vivir esta caridad y hacer vida real el mandamiento nuevo del amor, concretamente del amor fraterno ya que este, como nos recuerda siempre el Papa Francisco, es como una palestra del espíritu donde día a día nos confrontamos con nosotros mismos y tenemos el termómetro de nuestra vida espiritual.
Desde Cáritas Castrense os queremos animar a celebrar que el amor es el motor que nos hace evolucionar y avanzar iluminados por Cristo y así, en cada una de nuestras Cáritas Parroquial Castrense podamos hacer del amor un faro que se convierta en referente para alumbrar horizontes de esperanza, de oportunidades y de vida nueva capaz de emerger en medio del dolor y la tristeza.
Basta con alzar un poco la mirada para contemplar la inestabilidad política y económica que nos rodea para llegar a la conclusión, por si no lo teníamos claro, de que todos los seres humanos somos igual de frágiles y vulnerables.
La gran familia de Cáritas Castrense esta ayudando cada vez a más personas por medio de proyectos concretos que facilitan ayudas directas e inmediatas a los hombres y mujeres de las Fuerzas Armadas, Guardia Civil y Policía Nacional.
Como bien sabéis, la acción social de Cáritas Castrense opta por la transformación de manera integral, abarcando todas las dimensiones, acompañando a las personas y animando a las comunidades. Cáritas Castrense es la caridad de nuestra Iglesia Castrense, la caridad institucionalizada y organizada para mejor servir a los hombres más necesitados.
El Jueves Santo será siempre el “Día del Amor Fraterno”, pues no se puede separar Eucaristía y el amor al prójimo. Jesús nos enseña que no hay amor sin servicio concreto, sencillo y gratuito. Así haremos posible que nazca la Esperanza, la Fe y la Caridad en estos tiempos tan necesitados de alegría y de fraternidad.
Os invito a tomar con interés la colecta de este día. Ahora más que nunca, necesitamos seguir contando con vuestra generosidad.
Muchas gracias, y de antemano Feliz Pascua de Resurrección.