10/07/2024

Cáritas: un antes y un después en la vida de Karen

Entrevista a Karen, participante de los Centros Residenciales y alumna en formación de Cáritas Diocesana de Cuenca.

Karen tuvo que abandonar su país natal, el Salvador, en busca de nuevas oportunidades hace apenas año y medio. Una decisión difícil de tomar, pero en muchas ocasiones inevitable si quieres optar a un futuro mejor. A día de hoy a Karen le sigue costando recordar su llegada a España y asegura que fue una situación muy difícil, pero que gracias a Cáritas ha podido cubrir sus necesidades todo este tiempo y acceder a unos estudios: el curso de Técnico Sociosanitario, que se imparte en Cáritas y el Grado Superior de Higiene Bucodental, en el IES Hervás y Panduro, del que se ha graduado recientemente.

Salir de tu país siempre es una dura decisión, pero ¿Cómo fue tu llegada a Cuenca?

Cuando llegué no tenía un lugar donde estar y en Cáritas me dieron habitación y me acogieron desde el principio, todos venimos con una situación diferente y a mí me apoyaron mucho emocionalmente, algo que yo necesitaba. Poco a poco me ayudaron a plantear objetivos y creo que los he ido cumpliendo hasta el día de hoy, ahora solo me falta encontrar un trabajo estable.

¿Has podido trabajar desde que llegaste?

De momento he tenido dos trabajos, pero han sido temporales. El último que tuve fue gracias al curso que estudié en Cáritas, de Técnico Sociosanitario, donde cursé las prácticas, pero por el permiso de trabajo que tengo no pudieron contratarme.

Tras tu graduación como Técnico Superior en Higiene Bucodental, ¿Cuáles son tus expectativas?

Mi objetivo principal ahora es que me den los papeles para poder tener un contrato y poder trabajar de lo que he estudiado, y a partir de ahí buscarme una habitación para poder independizarme. En Cáritas estoy muy a gusto, pero siento que necesito salir, en mi país siempre he sido una persona muy autónoma, siempre he trabajado y para mí al principio fue muy incómodo que me ayudaran y me dieran recursos.

¿Cómo valoras tu estancia en Cáritas?

Muy buena, al principio vienes totalmente destrozada y sin expectativas de nada, sin saber qué hacer con tu vida. Desde el principio Cáritas está contigo en el proceso, te escuchan y te ayudan a plantearte los objetivos que son mejores para ti. Me han ayudado muchísimo porque he llorado un montón y siempre han estado ahí, te dan toda su confianza y están muy pendientes en los momentos difíciles. No falta nunca una palabra de ánimo cuando te vienes abajo. He estado encantada en el piso de Cáritas, he compartido estancia con personas más mayores y me trataban como a una hija, siempre es doloroso cuando alguien abandona los pisos porque creas unos vínculos muy fuertes.

Además, gracias al curso de Cáritas pude encontrar mi primer trabajo como Técnico Sociosanitario. Aprendí un montón, pero lo tuve que dejar porque empecé mis prácticas del Grado Superior y no podía compaginarlo.

Un mensaje a toda esa gente que llega a otro país sin recursos…

Si ya estás aquí, no te eches para atrás, cuesta mucho, pero ya que has dado el paso tienes que intentarlo hasta agotar todos los recursos y estar siempre orgulloso de haberlo intentado por todos los medios y no quedarte con la sensación de, ¿Qué hubiese pasado si lo hubiese intentado? Si le pones ganas puedes conseguirlo, pero hace falta mucha paciencia y mucha fe si quieres hacer las cosas bien y esperar la oportunidad. Cuesta mucho no ser negativo, pero lo que tú piensas es lo que atraes, hay que ser optimista, que al final todo llega. En mi caso, me siento muy afortunada de haber podido encontrar a Cáritas en mi camino, pase lo que pase siempre voy a estar muy agradecida, porque sin ellos no sé qué hubiera sido de mí, posiblemente hubiera tenido que regresar a mi país.

 

«Las personas vulnerables, encontradas y acogidas con la gracia y el estilo de Cristo, pueden ser una presencia evangélica en la comunidad creyente y en la sociedad. Son protagonistas junto con Jesús del anuncio del Reino de Dios» (Papa Francisco).