27/10/2022

Por una sociedad que consiga dar segundas oportunidades

Reflexión sobre los 30 años de Campaña NADIE SIN HOGAR.

Han pasado 30 años de Campaña de Personas Sin Hogar, mucho ha llovido desde que empezamos a trabajar la denuncia y sensibilización con las personas más vulnerables.

Echar la vista atrás es una oportunidad de valorar cada uno de los pasos que ha permitido ir haciendo un camino hacia el acceso a derechos.

Uno de los objetivos que siempre ha calado en la Diocesana de Jerez ha sido el de visibilizar a las personas que se han ido encontrando en situación de sin hogar a lo largo de tantos años, ahora decimos en situación de sin hogar; lo que también ha sido el resultado de ir cambiando el léxico y el diálogo hacia un lenguaje más inclusivo, más respetuoso y que contempla el carácter cambiante de la sociedad, en la que cualquier persona que se vea viviendo varias situaciones estresantes en un corto espacio de tiempo puede verse en situación de sinhogarismo. Lejos quedaron términos como transeúnte, drogadicto, vagabundo… totalmente desfasados.

En todo momento vimos necesario que Cáritas debía participar en todos aquellos espacios que permitieran la coordinación y el trabajo en red para facilitar el abordaje integral de cada caso. Todas las entidades apoyando y aunando sus esfuerzos con el objetivo de permitir a las personas sentirse merecedores de otro estilo de vida.

Del mismo modo, el apoyo a la vivienda y al alojamiento se convertía en una de las apuestas más interesantes allá por el 2005, y aún hoy día sigue siendo un pilar importante a trabajar con dicho colectivo. Bien sea desde la apuesta por viviendas tuteladas, o bien desde la mediación directa con los propietarios de alquileres, o bien desde el apoyo económico al alquiler propio, entendemos que la vivienda es un medio de socialización importante. Ya lo decía uno de los lemas más emblemáticos de la Campaña: Estar sin hogar es mucho más que estar sin techo.

Sabíamos que desde Cáritas había que apostar por espacios donde las personas volvieran a sentirse PERSONAS, así con mayúsculas. Con derecho a crear vínculos de ayuda y apoyo desde el SER. Y seguimos estando llamados a todo ello.

Sabemos que los vínculos son los que sanan mucha parte del daño y culpa de la que se vive estando en la calle y habiéndolo perdido todo. En una sociedad que evoluciona a la inversa y donde las relaciones se vuelven dispersas ante tanta tecnología, sabemos que es muy complicado avanzar por este terreno, no obstante, sigue siendo uno de nuestros objetivos con las personas más vulnerables.

Poco a poco hemos ido viendo el efecto que han tenido alguna de las campañas en cuanto al acceso al derecho de empadronarse. En los últimos años, los criterios de empadronamiento en el Ayuntamiento de Jerez se han ido modificando.

Año tras año observamos como las personas van evolucionando y ganando en seguridad cuando se les ofrecen las herramientas necesarias para afrontar situaciones del día a día. Se van sintiendo empoderadas cuando descubren su propio potencial, comienzan a valorar que son capaces de sostenerse por sí mismos, a veces pidiendo ayuda, lo que no los hace más débiles. Muchas de estas personas han sentido que debían devolver toda esta ayuda que un día necesitaron, y se sienten llamados a realizar un voluntariado y acompañar a personas que se han visto viviendo la misma realidad que ell@s. Que mayor ejemplo de reciprocidad, de solidaridad…

Ofrecer la oportunidad a las personas de que vayan reparando los pilares más importantes de su vida es un signo de que nuestra sociedad es una sociedad sana, que acoge, que da segundas oportunidades, que confía en los cambios, que incluye y no excluye a quienes considera a veces piezas rotas o que no encajan en el puzle.

La Campaña de PSH nos da la oportunidad día a día de dar voz a quienes normalmente no queremos o no podemos escuchar. Porque en esta sociedad tod@s tenemos algo que decir, una historia que contar y mucho que enseñar…

Con uno de los lemas de la Campaña de PSH que más impacto han generado: “ la calle mata” queremos poner el acento en todas aquellas personas a las que no pudimos o supimos llegar por diferentes circunstancias y no lograron salir de la calle.

Por todo ello y para que nadie quede “FUERA DE COBERTURA”.