Noticia10/03/2022

FOESSA constata que la exclusión social afecta a uno de cada cuatro murcianos

La precariedad e inestabilidad laboral impide a uno de cada tres jóvenes desarrollar su proyecto vital

Bajo el título “Informe sobre Exclusión y Desarrollo Social en la Región de Murcia”, Cáritas Cartagena y la Fundación FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y de la Sociología Aplicada) han presentado en el paraninfo de la Universidad de Murcia la primera radiografía sobre la crisis social provocada por la pandemia en esta comunidad autónoma.

El informe autonómico -presentado por José Antonio Planes, director de Cáritas Cartagena; Mons. José Manuel Lorca Planes, obispo de la diócesis de Cartagena y presidente de Cáritas Cartagena, y Daniel Rodríguez, miembro del Equipo de Estudios de Cáritas Española- constata que el Covid-19 ha supuesto un punto de inflexión en la evolución de las condiciones de vida, los niveles de integración de las familias, y el ensanchamiento de la desigualdad entre los ciudadanos de la Región de Murcia.

Según la investigación, llevada a cabo por 30 investigadores procedentes de más de diez universidades y entidades de investigación social, revela que la tasa de pobreza en esta comunidad autónoma es superior a la media en España. Si fijamos nuestra atención al número de personas en pobreza severa, la Región presenta un porcentaje de 11,7% frente al 9,5% de España.

El director de Cáritas Cartagena, José Antonio Planes, aseguró que estos datos demuestran que “la estructura social y económica lleva décadas generando, sosteniendo y naturalizando el sufrimiento de millones de personas en nuestro país que están en situación de pobreza y exclusión social”.

El estudio señala que 385.000 personas se encuentran en exclusión social en la Región de Murcia, lo que se traduce en que uno de cada cuatro ciudadanos de esa comunidad sufre carencias.

Sólo el 35% de los hogares participan con normalidad en la sociedad, con una integración plena. Además, 220.000 personas están en integración precaria, es decir, al borde del abismo porque cualquier cambio mínimo en sus vidas puede abocarlos a la exclusión.

En plena pandemia, durante 2020, la acción de Cáritas llegó a 95.046 personas en la Región de Murcia, lo que supone un incremento de 23.021 con respecto a 2019, un 24,23%, según la memoria anual de Cáritas de la diócesis de Cartagena.

“La bonanza no les saca del agujero”

Durante la presentación del informe, Daniel Rodríguez subrayó el sucesivo y “preocupante” aumento del número de familias afectadas por la exclusión social.

“En cada nueva crisis se incrementa el número de personas y hogares empujados a la exclusión social. Pero cada nuevo periodo de expansión o bonanza no saca del agujero, no ya a todos los que están, ni siquiera a todos los que recientemente cayeron en él”, advirtió.

A pesar del aumento de la protección social, más de 30.000 familias carece actualmente de algún tipo de ingreso periódico o predecible, que permita una mínima estabilidad.

Frente a esta situación, José Antonio Planes, alertó de “la urgencia de avanzar y ampliar el alcance de la respuesta proporcionada por las Administraciones públicas para proteger realmente a las familias más desprotegidas”.

Desventajas por la brecha digital

La brecha digital afecta al 44% de los hogares de la Región de Murcia, lo que conlleva una desventaja en el acceso en igualdad de condiciones a derechos como la sanidad, educación, empleo o participación. Un apagón digital, por ausencia de dispositivos, conexión o habilidades para el manejo de internet, que conlleva pérdida de oportunidades laborales, formativas, de relación o de acceso a derechos como ayudas y prestaciones sociales.

Jóvenes sin proyecto vital

En su transición a la vida adulta, uno de cada tres jóvenes de entre 19 y 29 años no pueden desarrollar su proyecto vital al estar afectados por procesos de exclusión.
Los jóvenes se enfrentan además a grandes dificultades en el acceso al empleo. La precariedad y los trabajos temporales no les permite adquirir una vivienda ni formar una familia con garantías reales de sustento.

Tener hijos aumenta el riesgo de exclusión

El 43% de la infancia de la Región de Murcia sufre exclusión social, afectados por uno o más de los ámbitos de desarrollo personal que recoge el informe.
La tasa de exclusión social entre los hogares con niños, niñas o adolescentes es del 50% frente al 18% cuando solo hay adultos. Las necesidades de la crianza condicionan el paso de ampliar la familia al lastrar las condiciones de vida del hogar.

La brecha de la inmigración
En la Región de Murcia, el 68% de los hogares encabezados por una persona de origen extranjero se encuentra en exclusión, lo que supone una incidencia tres veces mayor que en los hogares encabezados por personas de origen español (20,7%).

Empleo precario, parcial, temporal y estacional

La crisis social provocada por la pandemia ha recrudecido las posibilidades de estabilidad de los trabajadores en la Región de Murcia, generando frustración, laboral y personal, con efectos a nivel psicológico y emocional al repercutirles directamente en el desarrollo de sus proyectos vitales.

El empobrecimiento de los trabajadores se deriva de salarios insuficientes –en muchos casos- pero también de la parcialidad de sus jornadas laborales, la temporalidad y la estacionalidad de sus contratos.

El informe identifica a los trabajadores con inestabilidad laboral grave. Éstos están presentes en 85.000 hogares de esta comunidad autónoma, y se caracterizan porque han tenido 3 o más meses de desempleo, 3 o más contratos diferentes, en 3 o más empresas distintas.

La pandemia ha paralizado además los procesos de integración laboral de personas desempleadas, cronificando su situación ante la suspensión de los procesos de formación y mejora de la empleabilidad, alargamiento del tiempo de desempleo acumulado y la reducción de la protección social por desempleo.

Dos cifras sobre el desempleo de larga duración: 27.000 familias tienen a su sustentador en esta situación, y 55.000 núcleos familiares tienen a todos sus miembros activos en paro.

Durante la presentación de los datos de la investigación, monseñor José Manuel Lorca Planes aseguró que “ni como sociedad, ni como comunidad humana podemos permitir que esta nueva crisis ahonde aún más esta situación”.

Derecho a la salud y a la vivienda

Más de 75.000 hogares en la Región de Murcia han abandonado tratamientos o han dejado de comprar medicamentos por problemas económicos.
El mantenimiento de la vivienda, con altos precios y bajos e inestables ingresos provoca que 61.000 familias están en situación de pobreza tras hacer frente al pago mensual de sus compromisos de pago de alquiler o hipoteca.

Ni bloqueados, ni impasibles

Frente a toda esta difícil realidad, la inmensa mayoría de las familias que sufren situaciones de pobreza y exclusión social se levantan cada mañana con iniciativa y fuerza para tratar de salir de la situación que están viviendo, decididos a recorrer el espacio que les separa de la integración.

Frente a la imagen de pasividad que a veces se transmite, el nivel de “activación” es muy alto. Dos de cada tres hogares en situación de exclusión se encuentran inmersos en dinámicas laborales, de formación para mejorar su empleabilidad o participando de programas de los servicios sociales o de entidades del tercer sector como Cáritas para avanzar en su salida de la pobreza o la exclusión.

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