La Asamblea General de Cáritas aborda las claves para orientar el desarrollo del voluntariado al nuevo contexto social y eclesial
La declaración final anima a «sumar esfuerzos para que la misión del voluntariado en Cáritas sea fuente de oportunidad y esperanza para los pobres»
La LXXXII Asamblea General de Cáritas Española, celebrada ayer y hoy en la localidad madrileña de El Escorial, ha permitido sentar las bases para avanzar en la definición de las claves que ayuden a orientar el desarrollo de los planes de voluntariado en los ámbitos diocesanos y regionales de la Confederación, y que sirvan para adaptar el voluntariado en Cáritas a las exigencias del nuevo contexto social y eclesial.
Este ha sido el eje central de las sesiones de la Asamblea anual, cuya ponencia marco, desarrollada por Luis Aranguren, profesor asociado de Ética en la Universidad Complutense de Madrid, versó sobre el tema “La acción voluntaria del mañana”. Este mismo tema se retomaría en el conversatorio posterior protagonizado por cuatro personas voluntarias de Cáritas, que compartieron sus experiencias con el conjunto de los más de 150 directores y delegados episcopales de las 70 Cáritas Diocesanas de toda España presentes en El Escorial.
Incorporar la diversidad de nuevas formas de gratuidad
Como se recoge en la Declaración final de la Asamblea, aprobada en la última sesión del encuentro celebrada a esta misma mañana, “junto al análisis del proceso de debilitamiento que venimos detectando de nuestras comunidades cristianas, fuente tradicional del voluntariado de Cáritas, hemos abordado también las oportunidades que se van configurando en la realidad social emergente para abrir caminos en la experiencia del voluntariado dentro de nuestra organización”. Para conseguirlo, “necesitamos incorporar la diversidad que aportan nuevas formas de expresión de la gratuidad que están emergiendo y que contribuyan a fortalecer, desde las claves de la cercanía, la escucha, el cuidado y la proximidad, la relación de ayuda con los participantes, centro de nuestro ser y hacer”.
En esa línea, la Declaración hace referencia al programa de acción para los próximos años en el ámbito del voluntariado, que deberá encauzarse a través de cinco esferas temáticas: la diversidad y la flexibilidad; la identidad y el sentido; la participación y la comunidad; el acompañamiento y la formación; y la organización y las opciones.
Crecen la pobreza y la precariedad
Durante esta cita plenaria anual, la primera que se celebra a la luz de los nuevos Estatutos de Cáritas –aprobados por unanimidad en la última Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal—, los participantes han tenido ocasión de compartir las experiencias desarrolladas dentro los distintos territorios diocesanos y parroquiales de la Confederación, y las respuestas que se están dando a los efectos en las personas más vulnerables causados por una sucesión de crisis acumuladas, tanto dentro de nuestro país como en aquellas regiones del planeta más golpeadas por la precariedad donde la acción de Cáritas Española está presente.
La Declaración final se hace eco de esta realidad y muestra su “alarma ante la dimensión del problema que reflejan nuestros propios datos en España, según los cuales una de cada cuatro personas está en situación de exclusión social en nuestro país, una de cada tres carece de ingresos suficientes para vivir dignamente y un 7% de la población no tiene ningún tipo de ingreso”.
“Nuestras Cáritas –se afirma— son testigos de cómo, a pesar del despliegue del denominado ´escudo social´, se acrecienta la pobreza y la precariedad de miles de familias, y se dispara la desesperanza de una legión doliente de nadies, de descartados, de personas que ven cada vez más reducidos sus derechos básicos y su legítimo acceso a los bienes”.
Presencia del nuncio en España
La sesión inaugural de la Asamblea contó con la presencia del Nuncio apostólico en España, monseñor Bernardito Auza; y el obispo de Astorga y acompañante de Cáritas Española en la Subcomisión de Acción Caritativa y Social, monseñor Jesús Fernández. Ambos estuvieron acompañados por los miembros del Equipo directivo de Cáritas, Manuel Bretón, Vicente Martín y Natalia Peiro, presidente, delegado episcopal y secretaria general, respectivamente.
Monseñor Auza dirigió un breve saludo a los participantes, a quienes animó a “ser sensibles a la realidad de las personas afectadas por las crisis, de hacer visibles su situación y de ofrecerles una oportunidad”.
“Reciban todos ustedes –les dijo— la gratitud de la Iglesia y el ánimo de sus pastores para permanecer fieles a ese testimonio de verdadero compromiso cristiano. La Iglesia no olvida que vuestra generosa entrega, que brota del compromiso de la fe, es en sí misma para este este tiempo de dificultades y de crisis es un signo de esperanza como instrumentos visibles del amor de Cristo, especialmente sensibles hacia tantos hermanos que necesitan nuestra acogida, amor y solidaridad”.
Mensaje de la Subcomisión de Acción Caritativa y Social
En nombre de los obispos de la Subcomisión de Acción Caritativa y Social, monseñor Fernández trasladó a los asambleístas un mensaje en el que subrayó como “la misión de Cáritas es ayudar a la Iglesia y a la sociedad, a mirar de frente la pobreza con ojos conmovidos y dispuestos a buscar juntos un mundo más humano y justo”. “Esto –señaló— nos lleva a reclamar con el Papa Francisco un compromiso político y legislativo serio y eficaz para acabar con la pobreza, buscando estimular a las instituciones políticas y públicas para que cumplan bien su deber sin que ello suponga expropiar a las propias personas de su responsabilidad en los procesos de cambio. Eso es lo que se pretende con nuestras propuestas políticas ante las próximas elecciones”.
El obispo de Astorga recordó, además, que “Cáritas participa de la sinodalidad de la Iglesia. No es un mundo, no es una moda pastoral sino exigencias de la fraternidad y la comunión a la que estamos llamados. Estamos aprendiendo a caminar, a sentarnos juntos para partir el pan, para que cada uno encuentre su lugar. Todos estamos llamados a participar en este viaje, nadie está excluido a la hora de anunciar de forma creíble el Evangelio a todos los pueblos”.
Saludos del cardenal Omella y monseñor García Magán
Tras estas intervenciones se proyectaron sendos vídeo-mensajes, en nombre de la Conferencia Episcopal, de su presidente y arzobispo de Barcelona, cardenal Juan José Omella, y del secretario general y auxiliar de Toledo, monseñor Francisco García Magán.
“Nuestra sociedad agradece y mucho lo que hacéis diariamente vosotros que trabajáis en Cáritas”, afirmó el cardenal en su saludo. “Permitidme que os recuerde esas hermosas palabras que todos conocéis: ‘Cristo no tiene manos, tiene solo nuestras manos para construir un mundo donde habite la justicia. Cristo no tiene pies, tiene solo nuestros pies para poner en marcha a los oprimidos por el camino de la libertad. Cristo no tiene labios, tiene solo nuestros labios para proclamar a los pobres la buena nueva de la libertad. Cristo no tiene medios, tiene solo nuestra acción para lograr que todos los hombres sean hermanos’. Y ahora escuchad a Cristo que os dice, que te dice a ti y me dice a mí: ‘Necesito tus manos para seguir bendiciendo, necesito tus labios para seguir hablando; necesito tu cuerpo para seguir sufriendo; necesito tu corazón para seguir amando. Te necesito para seguir salvando a los hombres, mis hermanos’.
Palabras del presidente de Cáritas
Por su parte, Manolo Bretón animó a todos los asambleístas a “no parar, a seguir con nuestra tarea diaria, paso a paso, reforzando y asumiendo el papel que a cada uno nos ha correspondido, e intentando llegar a todo aquél que lo necesite, pero también manteniéndonos firmes en ese camino hacia adelante que nos marca frecuentemente el Papa Francisco cuando nos habla de la necesitas de hacer ´reforma´, que no es ´pintar´ un poco las cosas, darles lustro”.
“Reforma es dar otra forma a las cosas, organizarlas de otra manera”, afirmó el presidente de Cáritas, recordando, para ello, una de las orientaciones estratégicas aprobadas en la reciente Asamblea de Cáritas Internationalis celebrada en Roma donde se apuesta por “hacer más eficaz la labor de nuestra Cáritas, sobre la base de miembros cada vez más profesionales y eficaces, siendo requisito fundamental para todos los que trabajamos en esta gran casa, ocupándonos de los más necesitados, la competencia y consiguiente formación”.
En esa línea, Manuel Bretón, apelando también al tema central de la Asamblea sobre los retos que afronta actualmente la esencia del voluntariado en Cáritas, confesó: “Me gustaría que en la acción voluntaria del mañana fuéramos capaces de que el Evangelio que nos inspira se hiciera realidad, sin interpretaciones, únicamente sentido y vivido a través de nuestro corazón, con la confianza, alegría, fe y esperanza que nos da el sabernos amados por Dios y con la enorme responsabilidad de luchar por los más desfavorecidos”.
Junto a la reflexión sobre el tema marco de la Asamblea, en las sesiones se abordaron también los habituales temas estatutarios de esta cita anual, como la presentación y aprobación del informe anual de la Secretaría General, las cuentas y resultados del ejercicio 2022, la evaluación intermedia del V Plan Estratégico, y de la programación y presupuesto para 2024.