«La solidaridad nos recuerda que, aunque enfrentemos adversidades, siempre hay un camino hacia la esperanza y la reconstrucción»
Quienes formamos parte de Cáritas Diocesana de Santander nos sentimos con el corazón encogido y lleno de compasión ante la devastadora situación que han vivido nuestras queridas comunidades de Valencia y Albacete, golpeadas por un temporal que está dejando huellas profundas en la vida de muchas familias y personas. Las imágenes que todos hemos visto, de puentes colapsando bajo la furia del agua, coches arrastrados por la corriente y calles inundadas, son un recordatorio doloroso de la fragilidad de nuestra existencia y de la fuerza de la naturaleza. Sin embargo, lo que más nos duele es la pérdida de vidas humanas, una tragedia que nos une en el dolor y la solidaridad.
Desde Cáritas Diocesana de Santander, queremos expresar nuestra más sincera solidaridad con todas las familias y personas afectadas por esta calamidad. Sabemos que, en momentos como este, las palabras pueden parecer insuficientes, pero queremos que sientan nuestro apoyo y cercanía. Las comunidades de Cáritas en Valencia y Albacete, a las que nos une un fuerte lazo de amistad y colaboración, han concentrado todos sus esfuerzos, en un momento tan complicado, en ayudar a quienes más lo necesitan. Su compromiso y dedicación son un ejemplo de amor al prójimo, un reflejo del mensaje de Cristo que nos llama a estar al lado de los más vulnerables.
Hace menos de un mes tuvimos la ocasión de visitar Valencia y Albacete (Letur) y conocer de cerca el trabajo que se realiza allí. Vimos cómo, con fe y esperanza, se atiende a las personas más necesitadas, se les brinda apoyo y se les acompaña en sus momentos más difíciles. Ver ahora esas imágenes de todo arrasado nos parte el alma. Este compartir, este hermanamiento, nos ha permitido fortalecer lazos y reafirmar el compromiso de trabajar juntos en la construcción de un mundo más justo y solidario. En este momento de crisis, es fundamental que nos unamos en oración y acción, para que la luz de la esperanza brille en medio de la oscuridad.
La respuesta de la sociedad española está siendo conmovedora. Muchas personas, organizaciones y comunidades se han movilizado para enviar su ayuda a quienes ahora más lo necesitan. También nuestra Cáritas lo ha hecho porque la solidaridad nos recuerda que, aunque enfrentemos adversidades, siempre hay un camino hacia la esperanza y la reconstrucción.