Campaña

#DonaDiferente en Cáritas Santander

Cáritas Santander promueve una forma de solidaridad que permita la cobertura de necesidades básicas como la alimentación con autonomía y dignidad.

 

Ante el trágico aumento del número de personas que no pueden permitirse cubrir sus necesidades básicas de forma independiente, en Cáritas Santander llevamos meses fomentando con éxito nuestro innovador sistema de donaciones a través de tarjetas monedero. Contamos en la actualidad con más de 150 tarjetas en uso en Cantabria, ampliables según aumente la demanda y los recursos económicos, y, puntualmente, damos también apoyo en forma de dinero en efectivo o transferencias bancarias.

La organización de acción social de la Iglesia entiende la alimentación como un derecho desde la perspectiva de la dignidad y la autonomía de las personas. Por ello, considera que este derecho fundamental no se cubre plenamente si a la recepción de alimentos se le elimina la capacidad de elección de los mismos -según necesidades sanitarias, gusto o tradición cultural-, la responsabilidad de gestionar los recursos económicos para adquirirlos y la libertad de decidir dónde y a quién comprarlos.

Las familias que se sirven actualmente de estas tarjetas, que Cáritas recarga bajo demanda y de forma controlada, tienen la capacidad de adquirir productos de alimentación e higiene adecuados a sus necesidades en cada momento. Lo hacen de una forma que, como los propios receptores afirman, les ayuda a seguir sintiéndose autónomos, a no caer en la exclusión social y a evitar el estigma que acompaña en algunas ocasiones a aquellas personas forzadas a hacer largas colas en la calle a la espera de recibir alimento de una entidad caritativa.

La mejor respuesta

La pandemia ha demostrado algo que en Cáritas venimos anunciando hace años: lo sencillo que es que las miles de personas que viven al filo de la exclusión en nuestra región caigan de pronto en riesgo y pasen dificultades para cubrir sus necesidades básicas. El trabajo precario, el desempleo, la insuficiente protección social, el difícil acceso a la vivienda y la fragilidad humana, relacionada con enfermedades crónicas o redes sociales inestables, son las causas fundamentales que llevan a las personas a pedir apoyo. Las tarjetas monedero de Cáritas se plantean como una forma de respuesta que respete la dignidad de la persona que las utiliza y le empuje a no perder sus hábitos y responsabilidades como ciudadano. Que le haga confiar en que atraviesa una situación de la que se puede salir, no una condena a la pobreza y la dependencia.

Descárgate aquí el díptico explicativo de Cáritas Española sobre Alimentación con Autonomía y Dignidad.

Cáritas Santander apuesta hoy, y apostará siempre, por un modelo de atención a las personas que facilite sentirse tratadas como adultas, con capacidad para decidir, y autónomas. Con su manera de acompañar, de estar, tratan de cuidar al máximo que vivir un momento difícil, o estar en una situación de vulnerabilidad y/o exclusión, no sea más traumático de lo necesario.

A estos puntos más sociales a favor de la donación económica, frente a la tradicional donación en especie, hay que añadir argumentos como el de evitar el despilfarro alimenticio, habitual cuando las personas reciben lotes estándar sin atender a perfiles particulares, así como la promoción del comercio de proximidad habitual de cada vecino, en lugar de las grandes recogidas de alimentos únicamente desde determinados centros comerciales o supermercados.

 

*Fotografía de portada de Oliva Olga Martínez.