“No paséis por el mundo sin mirar al resto”

Durante el mes de julio, dos grupos de jóvenes se han integrado en la estructura de Cáritas para vivir en primera persona el trabajo que realizamos con personas en situación de vulnerabilidad. Desde Madrid y Salamanca procedía el grupo que llegó a través del Colegio Sagrados Corazones de Torrelavega y que quiso conocer el trabajo de distintas entidades sociales implantadas en la zona del Besaya. Desde Salamanca llegó, unos días después, otro grupo, vinculado a la Delegación de Juventud de la Diócesis.

Les hemos contado cómo trabajamos, qué proyectos tenemos en marcha y cómo los desarrollamos. Un grupo ha conocido de cerca nuestro proyecto de Comercio Justo. Incluso sacaron a los jardines de la Iglesia de la Asunción un pequeño stand de venta. También colaboraron con nuestro proyecto textil aportando sus manos para emperchar, colocar alarmas y colocar la ropa en la tienda Moda Re- que tenemos en Torrelavega y, además, realizaron una sencilla encuesta de calle para ayudarnos a saber qué es lo que la gente sabe sobre la labor que realiza Cáritas.

El otro grupo, 23 chicas y chicos que llegaron desde Salamanca, han realizado, durante una semana, actividades junto con participantes, personas voluntarias y trabajadoras de la entidad. Una oportunidad para conocerse mejor y entender cómo la vida nos puede llevar por caminos complicados de los que muchas veces solo es posible salir si alguien nos tiende una mano.

Así que junto con personas de nuestros proyectos Sin Hogar, Anjana Mujer y Hogar Belén, un martes cualquiera nos fuimos al Parque de Mataleñas para realizar una actividad de basuraleza. Lo cierto es que encontramos un entorno muy cuidado, pero aun así recogimos algunas latas, restos de celebraciones, colillas y plásticos. Y con todo ello dedicamos los siguientes días a realizar talleres de reciclaje guiados por Gema, que es nuestra artista voluntaria.

Uno de los aspectos positivos que tienen las actividades manuales en grupo es que animan a conversar y cuando las personas que están juntas son tan diversas, el enriquecimiento colectivo es enorme.

Vivimos momentos muy bonitos. Hubo confidencias. Cada persona contó lo que quiso sobre su vida. Historias cargadas de dolor, pero también de esperanza. Tiempo para las risas, para el agradecimiento, para la oración y para la emoción, como cuando Rol, uno de los participantes en el proyecto de Personas sin Hogar, se dirigió al grupo de jóvenes para decirles que estaba orgulloso de todos ellos. “No paséis por el mundo sin mirar al resto”, les dijo.

También los y las jóvenes que nos acompañaron realizaron reflexiones profundas en las que hacían referencia, por ejemplo, al “golpe de realidad de las verdaderas situaciones y de la poca conciencia que hay en tantos sitios del mundo”.

“Es importante aportar tu granito de arena porque, aunque no parezca mucho, de granitos de arena se puede terminar creando una playa”, manifestó otro voluntario.

“Admiro la capacidad que tiene el voluntariado de Cáritas para trabajar de forma altruista sin esperar nada a cambio”, escuchamos también.

SOBRE LA ENCUESTA

69 personas de Santander y Torrelavega participaron en la encuesta realizada sobre el trabajo que Cáritas realiza en Cantabria.

Solo tres personas no conocían la entidad y 35 afirmaron haber colaborado con nosotros, la mayor parte como socios o donantes y 8 como voluntarios/as.

A la hora de valorar la acción social que realizamos, 38 personas encuestadas nos dieron la máxima puntuación.

En cuanto a nuestro nuevo modelo de acompañamiento para ayudar a las personas más vulnerables desde el respeto de su autonomía y dignidad, casi la mitad conocía tanto nuestra tarjeta monedero, como las tiendas de segunda mano en las que ponemos a la venta ropa, calzado y enseres a precios asequibles para todos y facilitamos, además, el acceso gratuito a las personas en situación de vulnerabilidad a las que acompañamos.