Un lugar de encuentro para el voluntariado
Nuestra vida está llena de afanes, de inquietudes, de tareas y ocupaciones… nos levantamos y nos acostamos y los días, a menudo, se convierten en rutinas y en la repetición de los mismos hábitos, de los mismos comportamientos, de las mismas actitudes, que hacen que nuestra vida pueda ser inconscientemente el “día de la marmota”.
Un lugar de encuentro para el voluntariado