Es el primer contacto con el posible nuevo residente y/o sus familiares, quienes plantean la situación del futuro ingreso en cuanto a necesidades y situación física y cognitiva y conocen los requisitos para el mismo. Este pre ingreso lo realiza la Trabajadora Social.
El ingreso en la Residencia, se realiza cuando hay una plaza vacante y se inicia siempre con la firma de contrato y la documentación correspondiente al mismo entre la Residencia, el residente y su persona de referencia. Este trámite se gestiona con la Trabajadora Social.
El área sanitaria (médico y DUE), valora la situación física y médica de la persona que ingresa en la residencia con la finalidad de fomentar que las personas mayores tengan una adecuada promoción de la salud y se prevengan situaciones físicas de mayor deterioro.
La fisioterapeuta (también enmarcada dentro del área sanitaria), realiza la valoración y trabaja a nivel físico y motor la situación de las personas mayores que acuden a la Residencia, siendo la encargada de realizar y coordinar todas las posibles actividades físicas que se estimen precisas.
La terapeuta ocupacional, hace la valoración cognitivo y funcional de las personas mayores, siendo la encargada de orientar y coordinar la realización de las actividades orientadas a la estimulación sensorial y cognitiva.
El equipo de atención pastoral está compuesto por Sacerdotes , Religiosas Doroteas y voluntarios que colaboran con el mismo.
La atención pastoral ofrece servicios religiosos a los residentes y promueve la participación en actividades grupales, como el rosario, el coro, etc.
La atención y los cuidados de necesidades básicas, de las personas mayores son llevados a cabo por los auxiliares de enfermería, que siguen las pautas marcadas por las demás áreas, estando coordinados, por los supervisores del centro.