De la crisis venezolana a encontrar un hogar en Vigo: La historia de Rafael y Cáritas
José Rafael nos cuenta su experiencia vital, cómo tuvo que emigrar a España y qué papel jugó Cáritas en su vida, con la que se siente muy agradecido.
José Rafael Córdova es un inmigrante venezolano que tenía su vida bien normalizada hasta que el deterioro social, económico y político de su país le obligó a dejarlo todo atrás y venir a España en busca de una nueva oportunidad. Hoy nos cuenta su experiencia vital y nos explica qué papel jugó Cáritas, con la que se siente muy agradecido.
¿Cómo fue dar el paso de emigrar y venirte para España?
Fue una experiencia muy difícil. A pesar de que yo ya conocía España y Galicia porque vine en varias ocasiones de vacaciones. Yo continuaba en Venezuela, apostando que iba a cambiar, pero no cambió. Lo que hizo que diera el paso fueron la falta de medicinas y un intento de secuestro que tuve en Venezuela.
La falta de seguridad, ya que estuve amenazado y podía pasarme algo. Yo tenía una hermana aquí en Alicante y me ofreció venirme para aquí. Me mandó la Carta de Invitación y me vine con todo el dolor de mi alma, y llegué a Alicante en abril de 2018.
Después, por diferencias que tuvimos, ellos se fueron a Tenerife y, a través de esos amigos míos que son hijos de gallegos y que fuimos amigos y compañeros de colegio toda primaria hasta bachillerato, me vine para Vigo.
¿Cómo fue tu experiencia al llegar a la ciudad y empezar de cero?
Yo no tenía permiso de trabajo porque tardó mucho el trámite. Fue muy difícil porque, a pesar de que yo había traído ahorros, se acabaron los ahorros. A raíz de esa situación, una persona que me habló de Cáritas y me acerqué a Cáritas en el año 2019.
Tuve que trabajar esa parte de que, cuando uno se traslada a ese país un se tiene que adaptar al país, no que el país se adapte a uno. Costumbres, comida, bueno de la comida no tengo problema que a mi me encanta la comida gallega, y los gallegos son muy amables todos, de verdad, que no tengo palabras de agradecimiento.
¿En el momento que te acercas a Cáritas, qué idea tenías de la entidad?
No sabía lo que era. Si sabía que Cáritas ayudaba a las personas y todo, pero no sabía toda la cantidad de cosas que ofrecía Cáritas, ya que no sólo facilita la ayuda económica sino otro tipo de ayudas como la social y la psicológica .
¿Qué sensación tuviste la primera vez que acudiste a la entidad?
Nunca había hecho eso, era la primera vez porque yo tenía una situación muy estable en Venezuela. Yo soy abogado y había estudiado en Venezuela y tenía una vida maravillosa, pero con ese Gobierno y con todo lo que estaba pasando, a mí me entró pánico y tomé la decisión de venir.
Pero el recibimiento fue muy bueno. Sólo tengo palabras de agradecimiento y de gratitud hacia Cáritas.
¿En qué aspectos te pudo ayudar Cáritas?
En el momento que yo solicité ayuda de Cáritas no tenía permiso de trabajo, por lo que me orientaron para que fuera a la trabajadora social de donde yo vivía y me informaran de las alternativas que tenían para poder mejorar un poco mi situación. Es ahí cuando empiezo a cobrar la RISGA, que yo no sabía que eso existía. Bueno, yo ya me empadroné aquí, solicité mi tarjeta sanitaria y todos los papeles y pasos que hay que dar para cobrar esa ayuda y me ayudaron con el alquiler y una tarjeta. Todo eso me lo dio el Ayuntamiento de Vigo, pero Cáritas fue quien me orientó en todo el proceso, en concreto Rebeca.
Además, yo en esa etapa estaba pasando por una situación tan mala, que había me había dejado ir y estaba tomando alcohol, por lo que empecé con la ayuda psicológica de Cáritas para dejarlo. Fue maravillosa la psicóloga y la ayuda terapéutica, tanto que consiguió que dejara de beber.
Viendo lo que me estás contando, nunca se puede decir que valió la pena, ¿pero esperabas que fueras a tener el apoyo y la ayuda que recibiste?
No, no sabía porque en Venezuela no existen estas ayudas o si existen, yo las desconocía porque. Durante este proceso tuve que trabajar mucho el ego y la vanidad, porque nunca había pedido ayuda y el tener que pasar por todo este proceso es muy difícil.
¿Cómo es tu vida actualmente?
Mi vida es tranquila aquí. Aunque ahora no tengo trabajo porque el año pasado tuve que operarme de un tumor en la parótida que estaba creciendo. Me operaron el 28 de junio, la operación maravillosa, los médicos maravillosos y me quitaron el tumor que afortunadamente era benigno. En esa época yo estaba trabajando, pero al tener que estar 4 meses de baja laboral, después me ha costado encontrar trabajo por la crisis que está pasando España. Sigo buscando, enviando mis currículums, pero de momento nada. Además de la parte económica, es la parte psicológica de estar activo. Yo tengo 62 años, pero estoy activo, yo me encuentro muy bien.
En base a tu experiencia vital con Cáritas, ¿qué le dirías a las personas sobre Cáritas?
Que pueden contar con Cáritas no sólo en la parte económica si no también, en la parte terapéutica, psicológica, jurídica porque yo la he solicitado y me la han brindado. Las personas que te atienden te escuchan, por lo que se pueden acercar tranquilamente, porque les van a orientar de una forma y sin ningún lucro. Es totalmente gratis, y tienen unas personas maravillosas que trabajan con la organización, desde su coordinadora que también trabajé con ella, hasta todos y cada uno de los miembros de Cáritas.