Desde el 7 de octubre de 2023 Gaza vive una crisis humanitaria que convierte la región en una zona prácticamente inhabitable.
Las muertes de civiles siguen aumentando a diario y la falta de acceso a alimentos, agua potable y tratamiento médico está poniendo a la población civil en una situación de riesgo aún mayor. Además, el 85% de la población ha sido expulsada de sus hogares, más del 60% de las viviendas han quedado destruidas o dañadas y las escuelas se han visto obligadas a cerrar.
Bajo los escombros la vida se hace insoportable para los 2,2 millones de personas que se encuentran allí atrapadas.