La Pascua: una vida con sentido
La Resurrección debe reanimar nuestra esperanza debilitada y nuestra confianza vacilante.
La resurrección de Jesús no es un sueño ni una fantasía. La Resurrección de Jesucristo es un hecho, no una intuición, ni una teoría genial, ni una experiencia puramente psicológica.
La resurrección de Jesucristo es el punto central de una espiritualidad verdaderamente cristiana, plasmada definitivamente por su victoria sobre el pecado y sobre la muerte. La vida tiene un nuevo sentido: aceptar la muerte para resucitar, cambiar el sentido y el destino de las cosas en un dinamismo y en una cultura de la Resurrección que debe reanimar nuestra esperanza debilitada y nuestra confianza vacilante. Esta verdad original del cristianismo debe ser para todos los cristianos manantial de alegría y de gozo, porque el Señor vive y nos da la vida.
Se trata de descubrir una vida, por lo tanto, de hombres resucitados, no de hombres abocados a la muerte. Una vida de testigos que llevan luz en los ojos, contagian la alegría del corazón, demuestran su fortaleza ante la adversidad, testifican el amor del Resucitado hasta dar su vida por Él. Vivir así significa vivir inmersos en la atmósfera de la Pascua.
Podemos preguntarnos: ¿Qué significa la Pascua para cada uno de nosotros? ¿Cómo podemos aplicarla en nuestra vida personal y comunitaria? ¿Qué actitudes y hábitos nuestros “matan” y cuáles dan vida?
Esta lucha entre la muerte y la vida comienza en el corazón de cada uno. Todos tenemos la libertad para elegir y decidir qué actitud vamos a tomar ante las circunstancias que se nos presentan. Algunos abren nuevos caminos y buscan otras opciones. Construyen con un espíritu generoso, dejando de lado los intereses, las discordias, los malos entendidos. Eligen el perdón y la reconciliación.
En esta celebración pascual podemos preguntarnos qué camino vamos a elegir, qué actitud vamos a tomar. Este año, una vez más, se nos ofrece la oportunidad de elevarnos por encima de nuestras vulgaridades para elegir una vida más plena y fecunda en Jesucristo.
Feliz Pascua de Resurrección.