«Cáritas ha realizado hasta ahora un magnífico trabajo de atención a las personas más frágiles y vulnerables, continuaremos en una misma línea de actuación»

Salvador ha sido Vicario General, párroco de San Lorenzo o director espiritual en el Seminario San Atilano, entre otras tareas.

Cáritas constituye un pilar fundamental en la Diócesis de Zamora para acompañar a personas en situación de pobreza, ¿qué papel asume la figura del delegado episcopal en la entidad?   

La Vicaría de Misión Samaritana abarca la coordinación de todas aquellas áreas de la pastoral que tienen una especial relación con todo el mundo de la pobreza, las necesidades de las personas, los sufrimientos, las dificultades de la existencia … Por ello, están dentro de esta Vicaría: Cáritas, Manos Unidas, Pastoral de la Salud, Pastoral Penitenciaria, Misiones, Tercera Edad y Migraciones. De todas estas realidades, que son muchas, Cáritas ocupa un lugar destacado, dado el volumen de programas y actividades que lleva a cabo con los más vulnerables y desfavorecidos. El Delegado de Cáritas, en nombre del obispo, ha de coordinar y potenciar dentro de la diócesis todo el trabajo que Cáritas viene realizando, integrarlo dentro de la pastoral diocesana y parroquial.

La figura del director y el delegado van de la mano, ¿cómo se va a llevar a cabo esa coordinación?

No es la primera vez que en nuestra diócesis se produce esta separación entre delegado y director. Evidentemente tienen que caminar desde la unidad de criterios y actuación, pero cada uno puede y debe enriquecer a esta institución de manera diferente. El delegado tendrá que esforzarse para que Cáritas sea “más” diocesana, es decir que todo su trabajo se realice y se entienda como la expresión de la caridad de toda la Diócesis. Cáritas no es una entidad que vive y actúa por separado, pertenece a la Diócesis, “es” la Diócesis que ejerce el amor a los más necesitados. La coordinación se llevará a cabo desde el conocimiento, la confianza y la toma de decisiones en unidad.

¿Se plantean abrir nuevos caminos en el futuro más próximo de Cáritas Diocesana de Zamora?

En estos momentos, más que abrir nuevos caminos, nos planteamos el continuar y consolidar todo lo realizado hasta ahora. Cáritas Diocesana de Zamora ha realizado hasta ahora un magnífico trabajo de atención a las personas más frágiles y vulnerables, por ello hemos de continuar en una misma línea de actuación. Es cierto que siempre hay aspectos o acentos en los que hemos de poner una especial atención: Cuidar más los programas encaminados a la creación de empleo, crear nuevas vías de financiación para no depender en exceso de las subvenciones públicas, fomentar entre los trabajadores de Cáritas la identidad religiosa y diocesana.

Cáritas Diocesana de Zamora cuenta con voluntarios, colaboradores y donantes, ¿qué le diría a esas personas que sustentan la entidad?

Que sin ellos la acción caritativa de la Diócesis se vería seriamente disminuida y empobrecida. Dadas las enormes necesidades de medios humanos y materiales para atender todas las situaciones que requieren ayuda, sin los voluntarios, colaboradores y donantes, sería imposible llevar a cabo toda esta labor. Todas las donaciones y el trabajo de los voluntarios permiten a Cáritas la ayuda directa a todas aquellas las personas que acuden a nosotros demandando atención. Todos somos Cáritas, todos hemos de colaborar con ella, entre todos somos signo de la caridad de Cristo que tiene entre sus predilectos a los pobres y necesitados.